Este sábado que culminará con la presentación de la candidatura de Oriol Junqueras, Militància Decidim, en Olesa de Montserrat ha empezado en la calle Calàbria con el último consejo nacional (al menos ordinario) de Esquerra Republicana antes del congreso del 30 de noviembre. La encargada de abrirlo ha sido su secretaria general, Marta Rovira, en su primera intervención en público desde que se publicó un mensaje suyo pidiendo aprovechar los carteles contra los hermanos Maragall (todavía no se sabía que habían salido de dentro de ERC) para arrancar votos para su candidato a las elecciones de Barcelona. Inicialmente, hizo una carta señalando a la candidatura de Oriol Junqueras como a culpable de la filtración y este sábado ha pedido ir hasta el final y "acabar de depurar responsabilidades" por el caso de los carteles que ha descrito como un "error garrafal y una fallida ética y moral" del partido. En la misma línea ha pedido aprovechar el congreso nacional del 30 de noviembre para "repensarse honestamente" siempre pensando en un "proyecto común y no en cuestiones internas" y en positivo.
Rovira, que en su vuelta del exilio a julio reclamó un congreso tranquilo y sin crisis interna que de momento no se está cumpliendo, también ha querido pedir que en este proceso hasta el 30 de noviembre no solo se ponga el foco todo aquello que el partido ha hecho mal, como es el caso de los carteles, también en las cosas que se han hecho bien en los últimos años. La dirigente republicana, que no optará a ningún cargo, ha reclamado que el congreso sirva para hacer una "ERC mejor" y que sea "una reafirmación ideológica, política y ética de los principios republicanos". "Puede ser que nos haga falta Foc Nou, para una Nova Esquerra Nacional. Porque la Militància Decidim siempre, porque no podemos hacerlo de otra manera sin perder aquel espíritu Col·lectiu del 1 de octubre", ha defendido Rovira haciendo un juego de palabras de todas las candidaturas que han manifestado su intención de presentarse en el congreso.
O avances en financiación o final del camino
Más allá del caso de los carteles, la secretaria general del partido que es al mismo tiempo la número 1 después de la dimisión de Junqueras, ha aprovechado la ocasión para tirar una advertencia a los socialistas, tanto españoles como catalanes: "Si no se cumple el pacto de investidura llegaremos al final del camino. Será imposible entrar en cualquier diálogo sobre presupuestos si no vemos avances rotundos y un cumplimiento eficaz del acuerdo", ha advertido Rovira, la encargada de coordinar las negociaciones con el PSC para investir a Salvador Illa. "Podremos avanzar en medida que se cumplan los acuerdos" ha insistido, recordando que solo se avanzó en las conversaciones este verano cuando el PSOE fue cumpliendo "acuerdos que tenían pendientes".
Sobre la mesa están los presupuestos generales del Estado, por los cuales los socialistas necesitan también el visto bueno de Junts con quien las relaciones pasan por unas horas muy complicadas, y los de la Generalitat, que Illa se ha fijado como una prioridad. El Consejo Ejecutivo ha aprobado este martes el techo de gasto no financiero, que se ha fijado en 37.783 millones de euros, primer paso para la elaboración de los presupuestos. Illa necesitará el apoyo de sus socios de investidura, ERC y comunes, y la portavoz Sílvia Panque manifestó en rueda de prensa el compromiso con los pactos de julio.