Marta Rovira ha roto su silencio. Tal como anunció el día siguiente del acto de Oriol Junqueras en Olesa de Montserrat donde presentó su candidatura, ha esperado que el congreso estuviera convocado oficialmente y ser parte de una dirección interina para poder responder a todos los reproches que se han ido acumulando durante el último mes. Y no se ha dejado ninguno. En esta conferencia en la sede de Esquerra Republicana, Rovira no ha rechazado lindar de lleno con quien hasta junio era la otra parte de un tándem que ha dirigido el partido durante 13 años y que ahora se ha roto de manera estrepitosa: le ha reprochado que haya sido él y no al revés quien ha tomado decisiones a su espalda; que "no hubiera tirado del carro" del referéndum la noche del mismo 1 de octubre o de haber alimentado una desconfianza hacia la actual dirección para intentar sacar ventaja en el congreso, entre otros. Rovira, ante sus padres que han seguido el acto en primera fila, ha asegurado que ante la escalada de la guerra interna, los últimos meses, desde la derrota del 12-M han sido los meses "más duros" de los últimos 13 años, incluyendo los seis años que ha vivido en el exilio, del cual volvió hace solo tres meses: "Ahora Ginebra es un refugio". 

Despido Marta Rovira, balanç secretaría general / Foto: Carlos Baglietto
Marta Rovira durante la conferencia / Foto: Carlos Baglietto

Una Rovira muy emocionada y con lágrimas en los ojos ha asegurado que no hubiera querido dar esta conferencia ni responder a Junqueras en público: "La mejor manera de hacerlo era con Oriol pero no me ha quedado alternativa. He pedido reunión con seis personas de su equipo, pero sólo nos hemos visto diez minutos en Cantallops", lamentó la secretaria general, haciendo referencia al día de su regreso del exilio, donde se abrazaron ante cientos de personas y cuando la crisis del partido ya era muy grave.

Rovira responde a Junqueras: de quién son las estructuras paralelas?

En su acto en Olesa de Montserrat, Junqueras clamó contra la estructura B de ERC y acusó a la actual dirección del partido de haber creado espacios paralelos para tomar decisiones políticas, citando directamente a grupos de Whatsapp como " Pa amb Tomàquet". Rovira se ha mostrado muy molesta con estas declaraciones de Junqueras y ha querido rebatirlas. Empezando por asegurar que había más grupos de mensajería en los que estaban Junqueras que ella, Rovira ha disparado con casos concretos: "¿Es estructura B constituir un grupo paralelo en Madrid cuando se debe negociar la amnistía? ¿O negociar con el PSC qué altos cargos deben quedarse a gobierno?", se ha cuestionado poniendo sobre la mesa el último de los escándalos que la candidatura de Junqueras ha negado. "¿Hacer las listas en el Parlament de Catalunya en un grupo que no es de la dirección? ¿Negociar los acuerdos de las diputaciones con personas de ERC que no están en la dirección?", ha insistido la secretaria general.

El caso de Barcelona, ​​el más doloroso para Rovira

Rovira ha mostrado especial decepción a la hora de hablar del caso de la Diputació y del Ajuntament de Barcelona. Para la secretaria general del partido, fueron, tal y como dijo, los casos más dolorosos. En el caso de la Diba, ha lamentado que no se explicó lo suficiente el pacto que se hizo con los socialistas días después de la derrota electoral del 23 de julio, tampoco internamente: "Se me escapó de las manos; ha reconocido , asegurando que ahora, durante el camino hasta el congreso del 30 de noviembre, ve una "justificación instrumental".

En líneas similares se ha referido al caso del Ajuntament de Barcelona, ​​ya que la negociación para entrar en el gobierno de Jaume Collboni se produjo durante la de los presupuestos de la Generalitat y "dejar fuera a los Comunes de Barcelona implicaba reventar el proceso de negociación", tal como ocurrió. Rovira ha vuelto a manifestar su indignación con Junqueras, reprochándole que se haya intentado desmarcar de la decisión de adelantar elecciones, que tomó Aragonès el mismo día en que cayeron los presupuestos. Este es, según Rovira, el episodio que más la alejó de Junqueras: "Se imponía una línea política sin debate ni consenso suficiente. El persidente del partido y la Federación de Barcelona, ​​así como su portavoz en el Ayuntamiento, siguieron negociando por su cuenta". La portavoz en cuestión es Elisenda Alamany, la elegida por Junqueras para optar al cargo de secretaria general.

Dolor por el 1 de octubre

Durante el acto en Olesa Junqueras se "disculpó" con la militancia porque, a su juicio, el partido no aprovechó el legado del 1-O en las elecciones del 21 de diciembre del 2017, en las que finalmente quedaron terceros cuando muchos veían en el horizonte la victoria republicana, señalando como culpables a Rovira y sus afines sin mencionarlos. Rovira se ha rebelado este lunes contra esta acusación: "El entonces presidente del partido nos acusa ahora de tapar el 1-O durante las elecciones del 2017, cuando algunos se olvidaron esa misma noche, cuando era más necesario que nunca estirar del carro y tomar decisiones", ha lamentado. Para ella, es ahora imprescindible que quienes dirigieran el referéndum se decanten y dejen paso ya que son "incapaces" de arreglar esta situación.


Y al final, mando tendida: "Estamos a tiempo de terminar juntos"

Rovira ha terminado su discurso pidiendo a todos los asistentes que habían formado parte de las ejecutivas de ERC durante los últimos años subieran al pequeño escenario. Entre ellos, estaban miembros de la propuesta de Ejecutiva que levanta a Junqueras en el congreso del 30 de noviembre. Antes de finalizar su último discurso como secretaría general, Rovira ha tendido la mano a Junqueras, a la que se ha referido directamente "Juntos hemos ayudado a que ERC asumiera los logros más importantes de la historia reciente. Hemos hecho creer el partido y lo hemos cohesionado", ha empezado, para acabar por dar cerrado este ciclo al frente del partido: "Este proyecto lo empezamos juntos y estamos a tiempo de terminarlo juntos, no separados y divididos", ha reflexionado, una propuesta que muy difícilmente se hará realidad.