Incluso celebrando la inapelable victoria en las urnas en Galicia, Alfonso Rueda envía un mensaje dirigido a Pedro Sánchez y con resonancias a Catalunya. Durante su discurso para celebrar el triunfo este 18F, el candidato del PP ha recordado que “todo el mundo estaba pendiente” de Galicia y “todo el mundo miraba y estaba esperando” qué pasaba en las elecciones, y ha hecho hincapié en que “Galicia ha enviado el mensaje a España de que aquí no queremos chantajes, ni hacerlos, ni estar sometidos a ellos, ni privilegios de ningún tipo”. Rueda ha insistido en su apuesta por “la responsabilidad, la dignidad y la igualdad” y ha celebrado que ha ganado una Galicia “abierta, que no quiere mirar al lado, que no tiene envidia de nadie, que se siente parte de un conjunto, que no levantará ningún muro, que no va contra nadie y que se siente más potente que nunca”.
En su intervención, no podían faltar los elogios y agradecimientos hacia su antecesor, Alberto Núñez Feijóo, que se ha entregado en cuerpo y alma a una campaña electoral en la que estaba en juego la Xunta de Galicia y, de rebote, su capacidad de liderar el PP. El triunfo inquebrantable de los populares gallegos supone un verdadero balón de oxígeno para Feijóo, que después de unos días convulsos, respira aliviado. Así pues, Alfonso Rueda ha dado las gracias al “primer militante de Galicia”, que es quien “marcó el camino del éxito extraordinario de esta noche” y a quien la oposición “perseguía y criticaba sin darse cuenta de que al final la gente opina cuando llegan las elecciones”. “Los gallegos han tomado la decisión correcta para Galicia y para España”, ha concluido. Desde Génova, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha interpretado estos resultados como un aval a la estrategia de Alberto Núñez Feijóo a escala estatal.
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha celebrado en Twitter que “Galicia ha salvado a España de la ruptura que pretende la ultraizquierda” y ha felicitado a Alfonso Rueda por su triunfo y a Alberto Núñez Feijóo por seguir haciendo del PP “el partido más votado en toda España”.
Cuarenta diputados el 18F: dos menos que Feijóo y dos por encima del umbral de la mayoría absoluta
No cabe duda de que Alfonso Rueda ha saldado con nota el examen que se autoimpuso de forma avanzada este 18 de febrero. La jugada le ha salido bien. Hace semanas, Génova había puesto deberes al actual presidente de la Xunta: 40 diputados. Y, como estudiante aplicado, ha hecho el trabajo y ha dado al PP más que una mayoría absoluta. En un contexto político incierto y cambiante, los populares han revalidado su fuerza en su feudo histórico y encadenan la quinta mayoría absoluta, rompiendo la barrera que estableció Manuel Fraga, que solo fue capaz de encadenar cuatro. Nunca el PP había estado tantos años seguidos gobernando Galicia. Los dos diputados que ha perdido el PP con respecto a 2020 son de Lugo y de La Coruña, ambos en beneficio del BNG, que también ha arañado votos a un PSdeG que ha tocado fondo.
Más allá de la representación parlamentaria, Alfonso Rueda ha obtenido más votos que los que logró Feijóo hace cuatro años. En un contexto de menos participación, en ese momento el PP recibió 627.000 votos, 73.000 menos que los que ha recibido este 18F. De hecho, el PP ha sido capaz de superar la barrera de los 700.000 votos, hecho que no sucedía desde 2009, en las primeras elecciones de Feijóo. Además, el porcentaje que ha registrado el PP es casi calcado al de 2020.
Ahora bien, los resultados del PP y su triunfo incuestionable van más allá y alcanzan casi todos y cada uno de los municipios de Galicia: los populares se han impuesto en todos los pueblos, villas y ciudades gallegas, menos en dieciocho. La única gran ciudad donde no se han impuesto ha sido, precisamente, Vigo, la más poblada, donde el partido más votado ha sido el BNG. Exceptuando este caso, y a pesar del ascenso fulgurante del BNG, los populares se ha impuesto en todas las grandes ciudades. Mención aparte merece el caso de Ourense: el PP ha sido la primera fuerza, pero ha perdido siete puntos porcentuales, mayoritariamente por la irrupción de Democracia Ourensana, que ha conseguido que su cabeza de lista, Armando Ojea, entre en el parlamento. Sin embargo, su único representante no será ningún quebradero de cabeza para el PP, que podrá gobernar cómodamente con mayoría absoluta.
Galicia, el oasis sin Vox y donde lo extrema derecha no roba votos al PP
Los resultados del 18F ilustran otra variable. Y es que el Parlamento de Galicia seguirá siendo la única cámara autonómica sin ningún diputado de Vox. Desde que en diciembre de 2018 la formación de Santiago Abascal entró en el Parlamento de Andalucía, el partido ultra ha ido entrando en todo el Estado, pero ha sido incapaz de penetrar en Galicia. Este 18F, Vox ha sumado 0,15 puntos porcentuales más que en 2020, pero, con 32.000 votos, se queda en el 2,2% de los sufragios. El único pequeño balance positivo que pueden hacer desde la calle Bambú de Madrid es que han superado a Sumar por 4.000 votos. Este resultado no es ninguna sorpresa, y más a la vista del papel que, por ejemplo, hizo Vox en las elecciones municipales del 28 de mayo: en toda Galicia, el partido de extrema derecha tiene un único concejal (en el pueblo de Avión).
De este modo, el PP, que siempre ha hecho bandera de su galleguismo y de que tiene en sus filas una mayor parte de votantes que se sienten tan gallegos como españoles, se consolida como el principal partido de Galicia y como única referencia de la derecha. Los populares tendrán cuatro años más de gobierno en la Xunta y encadenaran diecinueve consecutivos. Rueda coge así el testigo de Feijóo y de Fraga y ya es uno más en la historia del indiscutible e indiscutido dominio del PP en Galicia.