Este jueves todos los grupos se pronunciarán en el Congreso de los Diputados y se culminará así la aprobación definitiva de la ley de amnistía, pero "todavía queda un partido por votar; el partido judicial". Es una de las ideas que ha manifestado este jueves Gabriel Rufián desde la tribuna de la cámara baja, en el debate histórico que precede la votación definitiva de la norma que tiene que reparar la persecución judicial a independentistas. El jefe de filas republicanas en Madrid no solo ha alertado que ahora la pelota de la amnistía pasará a estar en el tejado de unos jueces que "todo el mundo sabe" qué harán, sino que "la próxima parada" del independentismo tiene que ser el referéndum de autodeterminación.

 

Rufián ha empezado su discurso diciendo que la aprobación de la ley de amnistía de este jueves no solo es una "victoria", sino también una "derrota del régimen del 78". Posteriormente, ha tenido unas palabras de agradecimiento para miembros tanto de Esquerra Republicana como de Junts per Catalunya; una cosa que ya había hecho justo antes Míriam Nogueras. El republicano ha mencionado a Joan Tardà por haber mencionado en el Congreso que habría que aprobar una ley de amnistía, a Carles Puigdemont "por liderar el gobierno valiente" que puso las urnas del 1-O, a Oriol Junqueras "por haber cogido el encargo de la historia", a Carme Forcadell "por haber leído aquella declaración sabiendo que le costaría la libertad", a Raül Romeva "para explicarlo a todo el mundo", a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart "por ser los primeros a soportar", a Jordi Turull y Marta Rovira para "tirar, tirar y tirar"; y a Quim Forn y Josep Lluís Trapero "porque aunque fuera solo durante un día, todo un pueblo se sintió muy orgulloso de su policía".

No solo se ha quedado aquí. Rufián también ha aplaudido a todos aquellos alcaldes y concejales que "han sido perseguidos para permitir a su pueblo votar". "Gracias también a toda aquella gente que el 1-O defendió las urnas con el cuerpo", ha añadido. Sea como sea, el líder de ERC en el Congreso ha reconocido que la ley llega "tarde" porque "nadie se merecía ni un minuto de represión, prisión o persecución".

Ha denunciado también que durante todo este tiempo su partido se ha sentido "solo" negociando con el Estado, pero ha celebrado que este jueves "el independentismo está unido por una causa que trasciende las batallas diarias". Dicho esto, ha pedido ser "realistas" y recordar que la amnistía no llega este jueves al su "punto final" porque "todavía queda un partido por votar" que es el poder judicial. "Y todo el mundo sabe qué votará", ha dicho justo antes "de interpelar a los demócratas españoles para que no lo permitan".

Finalmente, ha asegurado que "la próxima parada" del independentismo será el referéndum de autodeterminación, y ha sentenciado su discurso recordando que el PSOE negaba hasta hace nada que la amnistía entrara dentro de los marcos de la Constitución.