Con la visita de este lunes al ayuntamiento y la cooperativa del Albi en las Garrigues y en el consistorio de Vimbodí y Poblet, y el monasterio de Poblet en la Conca de Barberà, el presidente del Parlament de Catalunya, Josep Rull ha recorrido las 42 comarcas y el Aran en los seis primeros meses de legislatura.
Una ruta de más de 44.000 kilómetros en el primer medio año al cargo, donde ha visitado 95 municipios y pisado todas las comarcas de Catalunya y la Vall d'Aran, incorporando la bandera en la sala de mesas del Parlament.
La segunda autoridad del país ha participado en unos 200 actos en todo el territorio, institucionales, sociales, culturales, económicos, civiles, y del tercer sector. Asimismo, el presidente de la cámara catalana ha hecho 45 visitas institucionales a pueblos y ciudades de Catalunya, incluido el Consejo General de Arán, además de recibir 98 audiencias en el Parlament, y hacer 7 viajes institucionales al exterior.
En los primeros seis meses de su mandato, Rull ha ido dos veces a Bruselas a reunirse con el president de la Generalitat en el exilio y diputado de Junts en el Parlament, Carles Puigdemont. También ha ido hasta Ginebra para encontrarse con los exiliados, entre ellos el diputado de ERC en el Parlament, Ruben Wagensberg.
Ha pisado la Catalunya Nord dos veces, para participar en la Universitat Catalana d'Estiu y para visitar el exconseller y diputado de Junts, a Lluís Puig. También ha encabezado la reciente visita de la Mesa en el parlamento de Gales y al del Reino Unido, y ha visitado el Comité Olímpico Internacional en Lausana.
Rull instaura el tió, el caganer y recupera los villancicos en el Parlament
En este periodo navideño, el presidente del Parlament ha sido el primero a contar con un tió y un caganer por primera vez a la historia de la institución. Los dos elementos navideños tradicionales de Catalunya acompañan al típico árbol de Navidad y al belén en los pasillos de la cámara catalana durante toda Navidad.
Rull también ha sido el artífice que el jueves pasado los diputados, trabajadores y periodistas de la cámara entonaran 'El diciembre congelado', 'Santa noche', 'El 25 de diciembre' y 'Cuando sonríes', hecho que supuso el retorno de los villancicos al hemiciclo. Un acto que hacía 18 años que no se vivía en el Parlamento, y del que el presidente ha sacado pecho, contento de "como de bien salió". Este reunió a una sesentena de parlamentarios, representantes de todos los grupos, excepto los miembros de la CUP, que se ausentaron por la presencia de Vox y Aliança Catalana.