La embajada de Rusia ha respondido al informe de la Guardia Civil, avalado por el juez, que afirma que el país de los Urales ofreció al president Carles Puigdemont 10.000 soldados para apoyarle después del referéndum del 1-O literalmente riéndose. No sólo no lo ha desmentido sino que ha intentado completar la información con datos delirantes:

"Hace falta añadir dos ceros al número de soldados (1 millón) y lo más impactante de toda esta conspiración: las tropas tendrían que ser transportadas por aviones Mosca y Chato ensamblados en Catalunya durante la Guerra Civil y escondidos en un lugar seguro de la Sierra Catalana hasta recibir a través de estas publicaciones la orden de actuar", suelta la embajada recordando la ayuda rusa al frente republicano en los años treinta.

La plataforma rusa RT ha reaccionado con la misma línea. "Delirante" es la conclusión de RT, que tampoco da credibilidad a la afirmación. Pero advierte que ahora las autoridades españolas han dado un paso más.

"Si bien Catalunya ha sido desde hace años una profusa fuente de teorías delirantes sobre la injerencia rusa en España, nunca antes se había aludido directamente a la intención manifiesta de una intervención militar en Catalunya, ni mucho menos a la posibilidad de un conflicto armado contra el estado español. Las conclusiones defendidas por el juez suponen por este motivo un nuevo nivel en la consideración de Rusia como un actor geopolíticamente hostil para España", reconoce.

RT recuerda que la Guardia Civil también se remite, como apoyo de estas afirmaciones, a una supuesta reunión de hace casi tres años entre uno de los hoy detenidos, Oriol Soler, y el fundador de Wikileaks, Julian Assange, en la Embajada de Ecuador en Londres, en la cual también habría participado el exmiembro de la CIA Edward Snowden. "Allí habrían ideado el maquiavélico plan por el que Rusia sería un actor determinante en la culminación de la independencia catalana", apunta sin creérselo.

RT

La plataforma rusa asegura que España ya tiene una cierta tradición de atribuir conspiraciones maquiavélicas a Rusia. Y cita en este sentido las teorías de un exalto cargo del diario El País, y "la extravagante" explicación de una diputada española del Partido Popular, que denunciaba la supuesta existencia de bots rusos y mencionaba un indescifrable instrumento de distorsión informativa al que denominaba "sofpapes".

RT carga también contra el nombre que la Guardia Civil ha puesto a la operación, Volhov, que es ofensivo en Rusia porque hace referencia a una operación conjunta de la División Azul y del ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial. "El nombre con el que la Guardia Civil ha bautizado esta intervención es el de la Operación Volhov, que evoca la primera victoria de las tropas nazis al lado de soldados franquistas en la Segunda Guerra Mundial", manifiesta.