El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, ha respondido a la iniciativa del Gobierno de promulgar un impuesto a la banca para cubrir el déficit de las pensiones, avisando de los perjuicios que podría generar a la economía. Guardiola ha afirmado que no tenía "sentido económico" y no les "gustaba" un tipo impositivo "particular", alegando que la solución no sería poner impuestos sectoriales "para resolver un problema estructural", pues podría distorsionar "el juego de la competencia" y la contribución que el sector bancario, que provee de liquidez, genera al sistema.
"Introducir más presión a la banca puede generar que sea un sector menos atractivo y con resultados más ajustados, ya que si no consigue levantar capital, no puede contribuir a la economía" ha expuesto Guardiola sobre los planes del Ejecutivo para resolver el déficit estructural del sistema de pensiones en España, ahora que la hucha del Estado se encuentra en cifras mínimas. El directivo ha recordado que las empresas ya son fuertemente gravadas con el impuesto de Sociedades, que ha servido para otras cuestiones como cubrir necesidades del rescate bancario, además de otros gravámenes.
El hecho es que el Banco Sabadell ha huido en todo momento de plantarse, como lo ha hecho el Banco Santander -que ha asegurado que preveía una reforma legal por si el impuesto entraba en vigor. "Nosotros intentaremos convencer de que eso no tiene sentido económico, sin entrar en sí es justo o injusto" sobre la acción que emprendería su empresa al respecto. En segundo lugar, ha dicho que en tal caso, buscarían calcular y minimizar el impacto, pero que seguirían dando crédito, al considerar que es la esencia del sector. Es decir, ha evitado toda polémica sobre una medida todavía en fase de idea.
La tasa fiscal efectiva en el caso del Banco Sabadell está en el 28 %, ha añadido el director financiero, Tomás Varela.
Preguntado sobre la situación en Catalunya, Guardiola ha mostrado máxima prudencia, y ha dicho el "negocio va bien", aunque ha evitado profundizar sobre la situación política. "Ser banquero es muy complejo, así que prefiero no hacer valoraciones sobre el sistema político" ha zanjado.