"En España, nadie cobra por debajo del salario mínimo [655,2 euros] porque sería ilegal y si no es así, los invito a denunciarlo". Así de convencida se mostró ayer la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que, en un intento de rectificar durante la sesión de control a Mariano Rajoy, acabó matitzant que "nadie que trabaje a jornada completa" y que si no cobran eso es porque "trabajan unas horas en el mes o tienen ingresos por esta cantidad"
Esta era la respuesta a una pregunta del líder de IU, Alberto Garzón, que le pidió por la precariedad laboral y las soluciones que tiene pensadas para resolver la situación.
Sacándose responsabilidades del encima, Bañez quiso aclarar que el gobierno español no lo fija por real decreto, sino que los salarios en el Estado se deciden en la negociación colectiva entre empresas y trabajadores y, precisamente por eso, pidió "respeto" por la negociación colectiva que estos días están llevando a cabo a los sindicatos y las patronales para establecer la subida salarial para 2017.
#SesiónDeControl Báñez, de @empleogob, responde a @agarzon "si va a dar soluciones concretas al estado de precariedad laboral estructural" pic.twitter.com/ZXC4E3nY9d
— Congreso (@Congreso_Es) 23 de novembre de 2016
Último CIS
El último barómetro ponía de manifiesto que el 31,7% de los españoles cobran menos 600 euros limpios al mes y el 15,1%, menos de 300, tal como recordó Garzón.
En este sentido, le reprochó que "me imagino que es consciente que es imposible mantener a una familia con menos de 300 euros en el mes" y le recordó que hay muchos españoles que no pueden pagarse los medicamentos o que no pueden permitirse comer de calidad.
Bañez le pidió entonces que no confundiera "mezclando encuestas de salarios con las encuestas de ingresos tributarios".