Ha salido en libertad el histórico dirigente de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) Manuel Pérez Martínez, más conocido como el "Camarada Arenas", después de 25 años de prisión por su vinculación a la banda armada. La Audiencia Nacional acordó la excarcelación el miércoles pasado, después de que la defensa del líder izquierdista solicitara que se le aplicara una modificación de la Ley Orgánica 7/2014 que el Gobierno de Pedro Sánchez pactó con EH Bildu en octubre para contabilizar las penas cumplidas en otros países de la Unión Europea —aprobada por el Congreso— y que, de facto, supuso acelerar también la puesta en libertad de miembros de ETA que ya hubieran cumplido condena en Francia previamente, tal como ha avanzado este miércoles El Confidencial.

El Camarada Arenas cumplió 80 años el noviembre pasado, en prisión, después de 25 años encarcelado entre Francia y España. La semana pasada salió del centro penitenciario de Madrid VI Aranjuez. Su detención fue en el año 2000, en París, donde fue arrestado junto a otros miembros de los GRAPO y de su brazo político, el ilegalizado Partido Comunista de España Reconstituido (1975-2003), formación surgida en la Transición como escisión del PCE y de la que ha sido secretario general. Lo suyos le consideran un preso político y afirman que se le ha juzgado por su actividad política y no por hechos concretos probados. Ahora, asociaciones y partidos de izquierda afines a él han expresado sus mensajes de celebración en redes sociales por la liberación.

Cuatro condenas en España vinculadas a los GRAPO

En el auto, al que ha tenido acceso el citado diario, la Audiencia Nacional relata que el Camarada Arenas cumplía cuatro condenas en España: en 2009 fue condenado a siete años de prisión por el Tribunal Supremo por el secuestro y muerte no esclarecida por parte de los GRAPO del empresario vinculado al grupo de sanidad privada Quirón Publio Cordón, en 1995, siendo acusado como "autor por omisión"; en 2010, otros tres años y medio por el ataque con explosivos del grupo a unos repetidores de RTVE; en 2011, tres años de prisión por un ataque de la banda armada contra una sede del PSC; y en 2012, otros 17 años de prisión por el ataque de los GRAPO a una empresa de ETT en 1998. Pérez Martínez, sin embargo, sumaba una condena previa de ocho años en Francia por pertenencia a organización terrorista y la cumplió del 2000 al 2006, cuando fue entregado a España. Con la nueva modificación legal, esto ha facilitado su puesta en libertad ahora.