El gobierno de Madrid, con Isabel Díaz Ayuso al frente, intentaba impedir hace una semana que se hicieran públicas las actas de las reuniones en las que se tomó la decisión de no dar asistencia hospitalaria a las personas mayores de las residencias durante la pandemia de la covid-19. En las residencias de personas mayores de la comunidad de Madrid murieron 7.000 personas y, según pudo saber la Cadena Ser, el ejecutivo de Ayuso recorrió por la vía del contencioso administrativo delante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para vetar la publicación de las actas. Pues bien, la misma emisora de radio ha tenido acceso a las actas que redactaron los agentes de policía municipal de Madrid durante sus visitas a los centros. Ayuso quiere esconder estos informes en los cuales hay información sobre lo que en las residencias de personas mayores durante la primera ola de la covid.
La SER ha tenido acceso a unos 200 documentos policiales de los cerca de un millar que se han solicitado a través de un ciudadano que los reclama y a quien el Consejo de Transparencia ya le ha dado la razón. De los informes se desprende el horror que se vivía en las residencias donde había cadáveres que pasaban días sin recoger y trabajadores sociosanitarios agotados física y mentalmente ante "la falta de apoyo institucional por parte de la Comunidad de Madrid".
Recogida de cadáveres
Una de las principales problemáticas que se desprende de estas actas es la dificultad que experimentaron algunos centros de personas mayores por la recogida de los restos de las personas muertas por la pandemia. Son situaciones como la registrada el 5 de abril del 2020, cuando los agentes municipales acudieron a la residencia Ballesol donde la directora les explicó que necesitaban la recogida urgente de los despojos de tres personas mayores muertas, una hacía 48 horas que había muerto y las otras dos 24. Una situación similar se vivió el 6 de abril en la residencia Amavir Puente de Vallecas, donde las actas policiales indican que contaba con a tres muertos en el recinto, el más antiguo del día 5-04-2020 a las 8:00 horas". Lo mismo pasó en otros centros tal como apuntan los documentos en los que ha tenido acceso la citada emisora.
Sensación de abandono
Los testigos recogidos por la policía confirman el abandono que sufrieron algunos centros, como le pasó a la residencia Rafael Alberti, en Moncloa, denunciado el 4 de abril. Allí sus responsables pedían "urgentemente" equipos de protección y sentenciaban que "no se había personado ni la UME (Unidad Militar de Emergencias) ni la Comunidad de Madrid". No era el único caso, buena parte de las actas que ahora se han podido conocer, reflejan la falta de EPIs y mascarillas.
En la residencia Sagrado Corazón, el 31 de marzo, denunciaban que "falta mucho equipo de protección" y que no les habían proporcionado tests "por lo cual no se ha realizado ninguna prueba". El 6 de abril, en la residencia Nuestra Señora de Montserrat todavía estaban usando "bolsas de basura" como EPIs y pedían ser "auxiliados" con más personal.
La falta de material no era el único problema que denunciaban los centros, también tenían la sensación de estar solos, tal como se explica en el acta que se redactó desde la residencia Santísima Virgen Y San Celedonio, donde el 3 de abril ya sumaban 34 muertos y aseguraban haber solicitado ayuda a diferentes autoridades y "no recibir ninguna contestación".