Los últimos dos CDR acusados de terrorismo en el marco de la Operación Judas y encerrados en prisión de manera preventiva en Soto del Real por orden de la Audiencia Nacional han salido en libertad bajo fianza cuando faltaban pocos minutos para las nueve de la noche, según ha confirmado la defensa de los dos afectados.
Este viernes por la mañana, el juez instructor ha decretado fianzas de 15.000 euros para Germinal Tomàs y de 30.000 para Jordi Ros, y ha justificado el cambio de medidas cautelar por la "situación personal de arraigo" de los dos encarcelados. En diciembre ya salieron los otros cinco CDR encarcelados por los mismos motivos.
El juez Manuel García Castellón afirma en los dos autos que "considera que tiene que modificarse la situación personal" de los dos investigados "en atención, fundamentalmente, a sus circunstancias personales", puestas de manifiesto por las defensas. Aparte de las fianzas, el magistrado ordena la obligación de comparecer cada semana en el juzgado de guardia más próximo a sus domicilios, la prohibición de salir de territorio español, la retirada de pasaporte y la obligación de señalar un domicilio a efectos de notificaciones y citas.
García Castellón mantiene que los dos formaban parte del "núcleo productor" del ERT (Equipo de Respuesta Táctica). En el auto sobre Tomàs, dice que la investigación "permite acreditar" su "participación" en la "manipulación, confección y preparación de sustancias con la finalidad de ser convertidas en compuestos explosivos e incendiarios". Y dice que "sería una pieza clave en el éxito del plan delictivo".
Con respecto a Ros, dice que tiene un "papel relevante en la confección de artefactos explosivos y en la coordinación con el resto de miembros del denominado ERT" y que compra y se interesa por "sustancias químicas consideradas precursoras de explosivos y material para su tratamiento".