El día seis de abril del 2018, ahora hace justo dos años y después de haber sido detenido y haber estado 12 días en prisión preventiva en Alemania, el president Carles Puigdemont salía del centro penitenciario de Neumüster, bajo una fianza de 75.000 euros, después de que el tribunal de Schleswig-Holstein decidiera que el delito de rebelión era inadmisible para extraditarlo a España, tal como había pedido el juez Pablo Llarena.
Al salir del centro penitenciario, Puigdemont llamo, una vez más, al diálogo con el Estado español sobre la autodeterminación de Catalunya y recordó a los presos políticos, que en aquel momento se encontraban en prisión preventiva a la espera de juicio.
Hoy, su pareja, Marcela Topor, ha asegurado a las redes que aquel fue un día "que no olvidaremos nunca" y ha agradecido a la sectorial de la ANC en Alemania todo el apoyo que ofreció a la familia durante los días que Puigdemont pasó en la prisión.
A salir de la cárcel, Puigdemont hizo una intervenció delante de los medios de comunicación donde agradeció el trato recibido en la prisión y pidió, una vez, más la libertad de los presos políticos.