Tres horas de declaración de Lluís Salvadó para negar su participación en los preparativos del referéndum del 1-O, según fuentes judiciales. El exsecretario de Hisenda ha estado todo el interrogatorio explicando el despliegue de la Hacienda catalana dentro de las competencias autonómicas, sin pasar del límite.
Salvadó ha respondido sólo a las preguntas de su abogada y se ha negado a contestar a la Fiscalía y Vox. Ha negado su participación en el referéndum, aunque la investigación policial lo hace, junto con Josep Maria Jové, conseguidor y cerebro para el 1-O. En los registros del 20 de septiembre del 2017, cuando lo detuvieron, encontraron documentación que lo implicaba en los preparativos del referéndum que hoy él ha negado.
Sobre la nota manuscrita, rota, que se encuentra en la papelera del despacho de Salvadó, donde decía que él y Elsa Artadi integraban el grupo que tenía que desplegar la república, no se ha hablado durante la declaración. Y sobre los correos electrónicos de Oriol Junqueras y Marta Rovira, ha dicho que eran mails publicitarios que se enviaron a toda la militancia.
En el interrogatorio de 3 horas, Salvadó se ha limitado a responder a las preguntas de su abogada centradas en explicar exhaustivamente cómo se amplió la Agencia Tributaria catalana al máximo de sus competencias. "Se llegó al límite sin sobrepasar" las competencias autonómicas, apuntan fuentes judiciales sobre lo que ha dicho Salvadó. Además ha alegado que este despliegue y el aplicativo e-Spriu, el programa para recaudar impuestos, se validó durante la aplicación del 155 cuando el Gobierno tenía totales competencias sobre los organismos de la Generalitat.
La jueza Maria Eugènia Alegret "ha estado muy participativa y ha ido complementando" el interrogatorio, dicen las mismas fuentes.
La declaración se ha estructurado a partir de 35 documentos que ha aportado la defensa para explicar el despliegue de la ATC. No se ha puesto ninguna de las conversaciones que hay grabadas de Salvadó y que constan en el sumario y la investigación policial. Igual que en caso de Josep Maria Jové, la jueza ha pedido hacer una prueba caligráfica para comprobar si la letra del exsecretario de Hisenda es la misma que se ha encontrado en algunas notas, pero Lluís Salvadó se ha negado. También igual que hizo Jové este verano en su declaración.
Lluís Salvadó está acusado de malversación, revelación de secretos y desobediencia.
El caso
A Lluís Salvadó lo detuvo la Guardia Civil el 20-S por orden del juzgado de instrucción 13 de Barcelona. En aquel momento era alto cargo del Govern, era el secretario de Hisenda, pero no fue hasta las elecciones del 21 de diciembre que fue nombrado diputado en el Parlament de Catalunya y, por lo tanto, aforado. Con el aforo el caso ha saltado al TSJC, exactamente igual que pasó con Josep Maria Jové. Los dos están considerados los cerebros del referéndum del 1-O.
En los registros del 20-S se encontró un lápiz de memoria con una "hoja de ruta-recaudación octubre 2017" y un gráfico con la cronología que la Secretaria d'Hisenda tenía que seguir antes del 1-O y que coincidían con anotaciones en la famosa 'agenda Moleskine' de Josep Maria Jové. Salvadó también habría preparado la normativa administrativa de rango diverso y diferentes informes, conocía los envíos de tarjetas censales a ciudadanos para el 1-O, y en un documento se le encargaba la coordinación de escenarios posteriores al referéndum.
Además, se le atribuye haber gastado unos 260.000 euros en el programa informático e-Spriu para asumir la recaudación y gestión de impuestos estatales no cedidos, como el IVA, el IRPF, impuesto de sociedades e impuestos especiales. En concreto, se pagaron 241.383 euros a IBM para poner en marcha el proyecto y después 16.162 para desactivarlo con motivo de la aplicación del artículo 155.