El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha estrenado el cargo con su primer acto oficial visitando la sede central de los Mossos d'Esquadra en Sabadell en plena crisis por la no detención de Carles Puigdemont. Illa, acompañado de la consellera de Interior i Seguretat Pública, Núria Parlón, ha llegado hacia las 11.00 h y ha saludado en las puertas del complejo Egara al comisario jefe, Eduard Sallent, así como al director general de la policía catalana, Pere Ferrer. Después de la visita, el president ha hecho una pequeña comparecencia ante los medios, sin preguntas, donde ha mostrado "mi apoyo y el de todo el Govern a la policía de Catalunya". En este sentido, ha recordado que los Mossos "son servidores públicos y se merecen y tienen todo el apoyo del Govern". Con los Mossos en el centro de la polémica después de la llegada y posterior desaparición de Carles Puigdemont, Illa ha remarcado que "tenemos una buena policía", a pesar de reconocer que "siempre se puede hacer mejor". Con todo, ha pedido que es necesario que los agentes puedan desarrollar su tarea "alejados de la confrontación política y mi compromiso es garantizar que eso sea posible, y así lo hemos querido atestiguar con esta visita".
Nueva etapa en Catalunya
Salvador Illa ha remarcado que con su llegada al Govern se inicia una nueva etapa para Catalunya, en concreto, en la "manera de afrontar la seguridad ciudadana en el país". Illa ha cerrado filas con la policía catalana y ha asegurado que son "una parte esencial del autogobierno". En este sentido, ha remarcado que la seguridad es un derecho de todos y se ha comprometido a hacerla llegar "a todo el país". El socialista ha anunciado que aumentará la plantilla de los Mossos hasta 22.000 agentes en 2030, frente a los 18.000 actuales. "Ser mosso es más que un trabajo, es una manera de vivir y comprometerse con la sociedad. Hay personas que ayudan a personas y como catalanes debemos estar orgullosos de la policía que tenemos", ha concluido Illa. La visita del president a la sede central de los Mossos se produce cuando se espera que en unos días se lleve a cabo el nombramiento del mayor Josep Lluís Trapero como director general de la policía catalana.
En paralelo, este miércoles Illa ha enviado una carta dirigida a su militancia para mostrar su compromiso para gobernar "uniendo a los 8 millones de catalanas y catalanes" para que "todos se vuelvan a sentir parte de la misma Catalunya". En la misiva, el jefe del ejecutivo dice que lo hará "contribuyendo con Catalunya a la construcción de la España plural y diversa que lidera Pedro Sánchez y a una Europa federal". Illa indica que desde el Govern iniciará "la tercera gran transformación de Catalunya" y fija los servicios públicos "al frente de la acción de gobierno para generar prosperidad y cohesionar social y territorialmente el país".
El sindicato independentista de los Mossos da plantón a Illa
Los representantes del Sindicat Nacional de Seguretat de Catalunya (Segcat) han dado plantón a Illa y a Parlon. En un comunicado publicado en sus redes sociales, han detallado que este martes recibieron una convocatoria urgente para participar en un encuentro con los dirigentes en "una sala vip" de las instalaciones y han asegurado que no participarán "en la fiesta institucional". "Creemos que lo más lógico habría sido primero convocar a las partes y después hacer publicidad del acto" ha indicado el sindicato, que ha evitado valorar el hecho de que los medios de comunicación no puedan asistir al acto "por falta de espacio".
El comunicado del sindicato ha apuntado que "nosotros estamos dispuestos a asistir a cualquier reunión que sea para trabajar para las mejoras del colectivo, como la Mesa de Negociación, el Consejo de la Policía, los Grupos de Trabajo o similares. Incluso, si la consellera con su nuevo equipo, en privado, quiere mantener una reunión para saber nuestras reclamaciones como sindicato representativo, no tendremos ningún tipo de problema. Pero no asistiremos a la reunión de mañana, no queremos que la imagen de nuestro sindicato sea utilizada para otros fines". Y ha concluido que "sabemos que nuestra decisión no gustará al Govern actual y a otras personas, pero nuestra ausencia está bien justificada y seguiremos trabajando para conseguir una Catalunya triunfante que vuelva a ser rica y plena".
Enfrentamiento entre Marlaska y los Mossos
Un informe del Ministerio del Interior remitido al Tribunal Supremo que se dio a conocer este martes apunta a que el Estado ofreció a los Mossos d'Esquadra el apoyo de los cuerpos de la Policía Nacional y la Guardia Civil para el operativo de detención de Carles Puigdemont, pero estos no lo requirieron. El informe apunta a que los dispositivos de control y vigilancia de los cuerpos policiales del ejecutivo español no detectaron “en ningún momento” la presencia de Puigdemont en fronteras, puertos y aeropuertos desde el pasado 11 de junio, cuando el magistrado instructor del Supremo decidió mantener en vigor su orden de detención. Una vez conocida la fuga de Puigdemont el pasado jueves, el ministerio reforzó la vigilancia en estos puntos. El informe remarca que la Policía Nacional y la Guardia Civil mantuvieron activos los controles en las fronteras durante los días previos a la fuga de Puigdemont, especialmente en Barcelona y en el área metropolitana. Ahora bien, apuntan a que en este momento, y dada "la competencia y las capacidades operativas" de los Mossos, no llevaron a cabo ningún operativo en paralelo para detener a Puigdemont.
Por su parte, el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha rectificado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y ha asegurado que la fuga de Carles Puigdemont es "responsabilidad exclusiva y directa" de la Generalitat, concretamente de la Conselleria de Interior porque es quien tiene las "competencias" en Catalunya. En una entrevista en Antena 3, ha insistido en que el Gobierno "no ha tenido ninguna responsabilidad" en la desaparición del líder de Juntos y se ha preguntado si era "razonable" o "efectivo" poner controles en la treintena de pasos fronterizos que existen entre el Estado español y el francés. Por otro lado, Puente ha recordado al Tribunal Supremo que la ley de amnistía tiene un "tenor literal claro" y que lo tiene que aplicar como ha hecho el TSJC o el juzgado número 18 de Barcelona.