El presidenciable del PSC, Salvador Illa, no ha descartado los votos del Partido Popular catalán en una investidura, después de la victoria de los socialistas en las pasadas elecciones al Parlament del 12 de mayo, en las cuales obtuvo 42 diputados. En una entrevista este martes en RAC1, Illa ha añadido que no es el escenario más probable, si bien no ha cerrado la puerta. Sobre un apoyo del PPC, el candidato del PSC ha afirmado que “no sería lo más adecuado” y que “no es la primera opción”. Preguntado entonces por si descarta los votos de Alejandro Fernández, Illa ha concluido que “no”, pero ha pedido “coherencia”. “Me siento mucho más cómodo con las formaciones con las cuales compartimos principios progresistas”, ha asegurado Illa, que también ha admitido que le gustaría que los populares volvieran a formar parte de consensos de país, como el lingüístico.
“Inaudito” que Puigdemont pida el voto de Illa
Illa también ha constatado que “la sociovergencia no es imposible”, si bien cree que “no es el mejor momento” porque desde Junts lo descartan. El candidato del PSC también ve “inaudito” que el cabeza de lista de Junts, Carles Puigdemont, pida el apoyo de quien ha ganado las elecciones. De hecho, ha puesto sobre la mesa que “no hay precedentes” de que la primera fuerza política invista al de la segunda y ha recordado que “no le dan los números”. Además, ha insistido en evitar una repetición electoral porque Catalunya no se la merece.
Para conseguir la presidencia de la Generalitat, Illa ha asegurado que se reunirá con todo el mundo, excepto con los partidos que pronuncian discursos de odio, haciendo referencia a Vox y Aliança Catalana. “Es tiempo de oficio político, igual que pasó después del 23 de julio. Hay que hablar, escucharnos y anteponer los intereses del país y hacerlo con discreción”, ha afirmado el líder socialista, que ha explicado que ya han empezado a hablar con otras formaciones políticas sin entrar en detalle.
La Mesa del Parlament
El próximo paso será la constitución de la Mesa del Parlament, que tiene como fecha límite el próximo 10 de junio. En este aspecto, Salvador Illa subraya que la Mesa del Parlament tiene que ser representativa de la cámara y no ha descartado permitir la entrada de los populares o investir a un presidente del Parlament de Esquerra Republicana. “La Mesa no tiene que ser instrumentalizada”, ha reivindicado Illa.
Precisamente, Illa ha reflexionado sobre el batacazo electoral de los republicanos, que han pasado de 33 diputados a 20. “Han estado gobernando 15 de los últimos 20 años. Son muchos. Ha conseguido hitos relevantes y la democracia es alternancia”, ha reflexionado Illa, atribuyendo los malos resultados de los republicanos al desgaste de gobernar. Sin embargo, les da un consejo: “No es bueno tener excesiva euforia cuando las cosas van bien, pero tampoco se tiene que caer en el derrotismo cuando van mal”.
Seguirá adelante con el traspaso de Rodalies y la condonación de la deuda
Illa también está pensando en la constitución de su nuevo Govern, que quiere que sea “transversal y más allá de los partidos”: “Que incorpore gente muy excelente y un nivel alto de competencia en cada uno de los ámbitos. Quiero políticos con conocimiento”, ha reivindicado Illa, que no descarta crear nuevas conselleries para reflejar las prioridades de la sociedad. De hecho, ha insistido en que seguirá adelante con el traspaso de Rodalies y la condonación de la deuda porque los considera unos “buenos acuerdos”. También ha explicado que no ha hablado con los exconsellers Santi Vila y Miquel Sàmper para que entren a su gobierno, pero ha elogiado la figura de Manuel Castells. Todos ellos han dado apoyo a una presidencia del líder socialista.
Illa presenta el Parlament a los nuevos diputados
Este martes por la mañana, Salvador Illa ha reunido a los 42 diputados de su formación en el Parlament de Catalunya para presentarlos su nuevo cargo. La reunión ha sido a puerta cerrda, pero se ha hecho pública durante los diez primeros minutos. Durante este tiempo, el líder socialista ha pedido a los nuevos electos que sean "los primeros a contribuir a la dignidad institucional" de la cámara, para ayudar a la institución a "representar a la totalidad de los catalanes", en una referencia obvia al hecho de que durante los últimos años el Parlament ha tenido mayoría independentista, y después del 12-M ya no es así.