El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha hecho gala este miércoles de su posición como líder de la oposición para cargar con dureza contra el Govern. A pesar de haber reiterado su predisposición a alargar la mano al ejecutivo catalán, no ha podido evitar subir el tono tanto contra el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, con los cuales se ha mostrado muy crítico. Los reproches contra Aragonès se han centrado en la materia presupuestaria, después de que los dos se reunieran viernes pasado y se anunciara una ronda de contactos por esta semana, de la cual no se han comunicado más detalles. El mismo Illa ha lamentado que la Generalitat no haya transmitido "ninguna información adicional" ni se haya fijado ninguna fecha para avanzar en las negociaciones. Es por eso que el socialista ha acusado tanto a Aragonès como ERC de dar "bandazos" en esta materia.
"Veo muchos bandazos, un día dicen una cosa y un día dicen otra", ha afirmado. También ha criticado que el Govern voy "muy tarde" y con una actitud "pasiva". Además, también ha aprovechado para cargar contra el hecho de que el presidente haya apostado para llegar al 1 de enero sin tener las cuentas aprobadas. Frente a la actitud de Aragonès, ha reivindicado la suya, marcada por un ofrecimiento que se ha alargado dos meses. "Hemos seguido ofreciendo nuestro apoyo y esperaremos a que se nos convoque a la reunión para poder escuchar las propuestas del Govern y hacer nosotros enmiendas", ha informado, reiterando la predisposición de su grupo.
Por otra parte, Illa también ha enfocado sus reproches hacia el conseller de Interior. Y es que, aunque Joan Ignasi Elena compareciera la semana pasada en el Parlamento para aclarar que la destitución del comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Maria Estela, se había producido por una desavenencia en la feminización del cuerpo, los socialistas ya evidenciaron su rechazo a esta justificación. El líder del PSC tan sólo ha incrementado hoy su presión sobre Elena, de quien ya ha pedido su dimisión e instado Aragonès a actuar si el conseller no se marcha por su propio pie. Illa ha reiterado esta crítica contra "las injerencias políticas y la purga de los Mossos", y ha dejado claro su posicionamiento. En lugar de proteger, crea problemas. El señor Elena, a su casa, es donde tiene que ir. Y, si no, el presidente tiene que tomar decisiones".
A pesar de las críticas, mano tendida
El líder del PSC ha ofrecido estas declaraciones durante una visita a unas instalaciones en Verdú, en Lleida, en el marco de una ronda de contactos con agentes sociales y económicos de todo el territorio. Una gira que para los socialistas sirve para reivindicarse como la alternativa a Aragonès y comprender "que el país funciona", pero que es el Govern el que no funciona. Ahora bien, sus palabras no se han limitado a criticar al ejecutivo, sino que también han querido hacer gala de la mano tendida que reivindica al PSC. En materia de sequía y cambio climático, Salvador Illa se ha ofrecido a la consellera Teresa Jordà para ofrecerle sus "apoyo y colaboración" para paliar los efectos sobre el mundo rural.