El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha descartado la posibilidad de aplicar un toque de queda a Catalunya, como se ha hecho en algunas zonas de Francia. "En ningún caso ha estado sobre la mesa", ha dicho. El conseller ha asegurado que miran a Europa para ver las medidas que se aprueban pero que habrá que ver "la eficacia" de las restricciones.
Por otra parte, el conseller ha afirmado que el Gobierno prevé aprobar un decreto en la reunión del Consejo Ejecutivo del martes para modificar el código civil catalán y aplicar la cláusula 'rebus sic stantibus'. Este cambio busca que se pueda reducir o suspender el pago del alquiler de los establecimientos de negocios cerrados por la pandemia. Sàmper ha apuntado en una entrevista a Rac1 que aunque las modificaciones del código civil "llevan mucho tiempo" en este caso quieren "que sea eficaz, efectiva y aplicable el más bien posible".
A la entrevista, Sàmper se ha referido al cierre de bares y restaurantes decretado por el Gobierno y ha remarcado que el cumplimiento de los negocios está siendo "muy cuidadoso". Ante la posibilidad de que algunos establecimientos obvien la restricción, el conseller ha avisado de que el incumplimiento es "una falta de respeto" para quien sí que sigue la norma. "No podemos tolerar que el 99,9% acate la instrucción y alguien considere que se puede saltar de cualquier manera", ha avisado.
63.000 sanciones
Con respecto a sanciones, Sàmper las ha cifrado en unas 63.000, la mayoría para no hacer uso de la mascarilla. De este total, ha apuntado que un 10% son por encuentros de más personas de las permitidas, mientras que también son considerables las multas por 'botellones'.
En este sentido, el conseller en funciones ha querido matizar sus declaraciones en la rueda de prensa extraordinaria del Gobierno, donde pidió a la ciudadanía que denunciara a los vecinos que incumplieran las medidas y ha admitido que "probablemente" "no se expresó bien". Sàmper ha asegurado que lo que pretendía es que se tuviera "sentido de civismo" y "hacer pedagogía".
Por otra parte, el conseller ha asegurado que la ciudadanía está siguiendo las recomendaciones para disminuir la interacción social y los desplazamientos y ha apuntado que este sábado hasta las 8 de la mañana ha habido una reducción del 22% en la movilidad de salida del área metropolitana de Barcelona con respecto al mismo fin de semana del año pasado.