El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido este martes mantener la duda sobre si enviará tanques Leopard en dirección a Ucrania, pero ha dejado la puerta bien abierta. En una intervención al Pleno del Congreso de los Diputados, el presidente socialista ha hablado sobre esta cuestión cuando ya se ha sabido que Alemania enviará este tipo de armamento al país invadido por Rusia. "Mantendremos la unidad y nos coordinaremos con el resto de aliados", ha afirmado el jefe del ejecutivo español.
También ha señalado que los países que se han posicionado a favor de Ucrania "tienen que ir de la mano" pero al mismo tiempo ha puntualizado que "se tiene que ver en qué se sustancia" este envío de tanques alemanes y americanos a Ucrania. Asimismo, ha sacado pecho de haber enviado ya armamento hacia este país para poder defenderse de los rusos. Durante su intervención, Sánchez también ha reivindicado la acción de su gobierno en esta materia, afirmando que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha reconocido "el esfuerzo de España" en el envío de equipamiento.
El pronunciamiento de Sánchez ha llegado poco rato después de que se supiera que Alemania enviará sus tanques a Ucrania. El ejército ucraniano considera estos tanques como un elemento clave por sus características de movilidad, blindaje y potencia de fuego, además de la ventaja logística para el transporte, porque están presentes en varios ejércitos europeos. Las fuerzas armadas ucranianas hace tiempo que solicitan el envío de estos tanques para poder lanzar contraofensivas en los territorios ocupados por Rusia y tratar de recuperarlos.
Hace unos días, Polonia pidió al canciller alemán, Olaf Scholz, la autorización para hacer un envío de estos tanques de fabricación alemana hacia Ucrania. Los polacos necesitan la autorización de los alemanes para hacer estos envíos. Es la norma para toda nueva venta de armamento alemán a otro país por parte del primer país comprador; la reexportación tiene que ser aprobada por el Gobierno alemán.
Dentro del ejecutivo alemán había diferencias sobre esta cuestión. No obstante, el argumento oficial era que cualquier envío tenía que estar coordinado con los aliados occidentales que apoyan a Ucrania, La autorización de Alemania para enviar sus tanques va acompañada de un acuerdo con los Estados Unidos para que también envíe tanques de fabricación norteamericana en Ucrania.
Los Leopard 2 pueden llevar a una tripulación de cuatro soldados y puede disparar a blancos que están hasta 5.000 metros de distancia, tiene un peso de cerca de 60 toneladas, puede desarrollar una velocidad próxima a los 70 kilómetros por hora, tiene la capacidad de atravesar zonas inundadas y ríos de hasta 4 metros de profundidad y dispone de un periscopio. Una moderna y potente arma pesada que en manos del ejército ucraniano puede suponer un cambio de paradigma en el desarrollo de la guerra.