Suerte que disponía de megafonía, porque, si no, no se le hubiera podido escuchar. El presidente español Pedro Sánchez ha acudido este mediodía a votar, como madrileño que es, y al salir se ha encontrado un buen abucheo (también algún aplauso, aunque tímido". El dirigente socialista ha hecho una breve declaración ante los medios de comunicación, para animar a la participación masiva, que se ha visto acompañada de constantes gritos de "fuera, fuera". El colegio electoral de Pedro Sánchez se encuentra en el municipio acomodado de Pozuelo de Alarcón, donde el PP arrasó hace dos años. Entre los populares, Ciudadanos y Vox sumaron casi el 73% de los votos.
En su breve declaración sin preguntas, el presidente del Gobierno ha instado a los madrileños a acudir a las urnas para escoger un gobierno autonómico que culmine "con éxito" el proceso de vacunación y garantice que la recuperación económica llega "a todos los rincones". Una recuperación que, ha añadido, tiene que ser "lo más justa posible" y tiene que llegar "a todos los barrios de la Comunidad de Madrid". Este 4-M, ha remachado, es un día "muy importante".
"Por eso animo a la participación, porque se necesita el máximo apoyo democrático posible al gobierno que salga de las urnas hoy en la Comunidad de Madrid", ha defendido Sánchez. En este sentido, ha remarcado que los protocolos de coronavirus "están funcionando" y ha sostenido que "votar es seguro". Y ha concluido: "Es muy importante que los madrileños expresemos con nuestro voto la voluntad de avanzar en derechos y libertades, de culminar con éxito el proceso de vacunación y también abordar la recuperación económica".
Ayuso, baño de masas
Muy diferente ha sido el recibimiento que ha tenido la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, en el también acomodado barrio de Chamberí. Entre peticiones de fotografías y monjas que se le acercaban, la presidenta madrileña en funciones también ha hecho un llamamiento a la participación. "Hoy escogemos al modelo de comunidad y de país que queremos a partir de mañana. Sólo espero que sea en convivencia," ha asegurado a los medios después de votar al colegio La Immaculada-Marillac del distrito madrileño de Chamberí. Como también ha hecho Sánchez, Ayuso ha remarcado que "votar es seguro".
Iglesias pide "un gobierno decente"
Pablo Iglesias ha votado en el municipio de Galapagar, reiterando el llamamiento a la participación del Madrid más humilde para "conseguir un gobierno decente" en la comunidad autónoma. Se ha mostrado convencido de que las izquierdas sumarán y darán una lección a "corruptos, mentirosos y violentos". Y ha concluido con una advertencia: "Nos jugamos parar la mentira, el odio, la ultraderecha que quiere parasitar nuestras instituciones y destruir los servicios públicos. La gente ha entendido la importancia de estas elecciones". Son "mucho más" que unos comicios "regionales".