La mayoría independentista de las urnas el 14-F no es mayoría independentista para Pedro Sánchez. En su comparecencia delante del Congreso de los Diputados, en respuesta a Junts per Catalunya, el presidente español les ha pedido que "dejen de agitar el 51%" del porcentaje de voto. En primer lugar, "porque es falso, no fue un plebiscito". En segundo lugar, ha añadido el dirigente socialista, este 51% corresponde a un 23% del censo electoral. Eso, ha dicho, representa un descenso de siete puntos respecto de la media que tenía el independentismo. Con ERC, en cambio, Pedro Sánchez ha querido exhibir más guante de seda.

 

Después de negar esta mayoría independentista, el presidente del Gobierno ha criticado que es "más que cuestionable desde el punto de vista democrático" que Junts per Catalunya intente avalar nada con este apoyo social. Les ha avisado de que "no harán retorciendo las matemáticas lo que la ley democrática no les permite". Les ha instado a "asumir democráticamente su derrota en lugar de intentar apropiarse de triunfos ajenos". Y ha concluido: "Parecería como si hubieran ganado las elecciones. La única certeza es que han perdido la presidencia de la Generalitat de Catalunya".

En respuesta a Gabriel Rufián, el mandatario español ha exhibido más tacto y guante de seda. Le ha subrayado dos hechos de los resultados del 14-F. El primero, que "han ganado las fuerzas que apuestan por el diálogo y el reencuentro". El segundo, "la amplia mayoría que quiere una salida por la izquierda". Ha defendido, sin embargo, que "sería bueno que lo liderara Salvador Illa, quien ha ganado las elecciones." El presidente socialista también ha "agradecido" el apoyo del PDeCAT al estado de alarma, que según ha defendido ha servido para "apuntalar la cogobernanza"

Con Podemos, "reducir los decibelios"

Después de semanas y días de muchas fricciones entre los dos socios del Gobierno, Pedro Sánchez ha querido calmar las aguas. Una vez más se ha mostrado "satisfecho" con el gobierno de coalición. Eso sí, el dirigente socialista ha emplazado tanto a su partido como a Unidas Podemos a "reducir los decibelios". Ha sostenido que "nuestras diferencias tienen que servir para hacer mejores políticas públicas" y, por lo tanto, "lo que tenemos que hacer es seguir avanzando y trabajando como hasta ahora, debatiendo sobre cuestiones que mejorarán la vida de los españoles y reduciendo un poco los decibelios".

Presión sobre Ciudadanos

En cambio, el líder socialista ha querido poner el dedo en la llaga de Ciudadanos, tras la nueva batacazo electoral en Catalunya. Sánchez ha atribuido los resultados a las alianzas con la extrema derecha. "Ustedes han perdido 30 escaños en el Parlament de Catalunya, de 36 a 6, y sube a la tribuna como si escuchara llover", le ha dicho a Arrimadas. Y le ha espetado: "Ustedes dijeron 'ni rojos ni azules' y se convirtieron en los más entusiastas de la derecha".

Condena a la "violencia"

Una vez más, el presidente español ha aprovechado para advertido que "en una democracia llena como el español" no tiene cabida "ningún tipo de violencia", después de una semana de disturbios en las manifestaciones contra el encarcelamiento de Pablo Hasél. Ha reiterado su apoyo al trabajo de los Mossos d'Esquadra. Por otra parte, Sánchez ha insistido en que reformarán el Código Penal en este sentido, porque "la libertad de expresión está sujeta a varios límites, que son el respeto a los derechos y libertades del resto, pero estos límites tienen que ser iguales para todos". Ha prometido que "lo haremos".