El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, presentará el próximo lunes 4 de septiembre su propuesta territorial para impedir el referéndum, después de que el Gobierno decidiera hace unas semanas esperar al 2 de octubre para hacer una nueva oferta a la Generalitat, como adelantó El Nacional. La acción de Sánchez supondrá una forma de dejar en evidencia el inmovilismo de Mariano Rajoy las últimas semanas, después de que el líder socialista le comunicara en la reunión entre líderes del 6 de julio que si no actuaba, lo haría él. Rajoy conoce la acción del lunes, pero fuentes de Ferraz no saben si se sumará a ella.
Lo ha explicado el portavoz socialista, Óscar Puente, este lunes en la sede del partido en Madrid. Sánchez ha llamado al presidente del Gobierno con motivo de la presentación de la ley de transitoriedad para asegurarle que estará en su lado a la hora de acordar una "postura común" que sea "en defensa de la legalidad". Según fuentes socialistas, Sánchez ha enviado un mensaje de móvil a Rajoy preguntándole si podía hablar y este le ha devuelto la llamada. Puente denuncia "un nuevo desafío al estado de derecho" y se han emplazado con el gallego a mantener una "comunicación fluida" al respecto.
La cuestión es que la ley catalana no se puede impugnar todavía ante el Tribunal Constitucional porque no se ha admitido a trámite, y la Moncloa lo sabe. Ahora bien, el gesto del líder del PSOE sirve para exhibir la unidad con el PP, y también con otros partidos denominados "constitucionalistas", ya que fuentes de Ferraz aseguran que el envite legal contra el proceso está abierto a todos. Aparte, los socialistas consiguen acallar así los rumores sobre que Sánchez se desmarcaba de la capacidad de Moncloa para impedir cualquier votación el 1-O, como explicaba este periódico hace días.
Unidad sólo legal, no política
Sin embargo, la unidad entre los dos principales partidos tiene unos límites y el PSOE no se esconde que una cosa es la legalidad, y otra, la acción política. Puente ha anunciado que el próximo lunes, después de la ejecutiva del partido, presentarán una batería de propuestas para impedir el 1-O. Sánchez se lo ha comunicado a Rajoy, pero este no habría desvelado si se sumará. Preguntado por El Nacional, Puente dice que desconoce si la Moncloa pensaba ahora mover ficha antes del 2-O. Por otra parte, asegura que el gallego tampoco le han revelado el conjunto de propuestas con concreción.
Las fuentes dicen que los socialistas desearían coordinarse aquí con el Gobierno, y puntualizan que estas medidas no serán totalmente nuevas, sino que emanarían a partir de la declaración de Barcelona que Sánchez presentó en la capital catalana hace unas semanas. Estas fueron comunicadas junto al PSC y incluían las 46 demandas planteadas por el Govern de la Generalitat; el desarrollo del Estatuto de Autonomía de Catalunya; abordar la financiación o las infraestructuras, acciones que Rajoy ha agotado ya sin resultados.
Precisamente, entre ellas se encuentra una comisión en el Congreso para abordar la reforma constitucional y poner especial énfasis en el conflicto territorial. Será septiembre, según las fuentes de la dirección socialista, y ya cuenta con el apoyo de Unidos Podemos —aunque, inicialmente, estos eran partidarios de una comisión que abordara directamente las soberanías, el referéndum y el derecho a decidir—. El único partido en interrogante, según fuentes del PSOE, es Cs, que no se muestra convencido de adaptar la Constitución a las demandas soberanistas.
Acusaciones a la ANC
Puente ha acusado a la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de la presencia de banderas en la manifestación terrorista del sábado. Dice que "no se estuvo a la altura de las circunstancias". "Había una organización, estaba claramente organizado, aunque era un acto muy minoritario", dijo el portavoz. Así las cosas, ha dado pleno apoyo a la presencia del rey Felipe VI, así como hizo Rajoy la semana anterior, pese a los pitidos al monarca.