La vicepresidenta primera del Gobierno y secretaría de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, ha sido "apartada" de las negociaciones de la Ley Trans entre el Ejecutivo y el Ministerio de Igualdad de Irene Montero. Así lo avanza en una exclusiva El Español, que asegura que el presidente, Pedro Sánchez, ha aceptado finalmente apostar por la autodeterminación de género, un mecanismo que Calvo ha cuestionado varias veces a pesar de estar avalado por los órganos de derechos humanos. Según las fuentes, Sánchez ha encargado al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que reanude las negociaciones de la ley con Montero para que llegue al Consejo de Ministros.

Paralelamente, El Español especula que esta decisión ha sido tomada con el fin de evitar un nuevo incendio en el gobierno de coalición, además de poder compartir el foco de atención positiva con sus socios de Podemos.

El PSOE da marcha atrás

Después que la polémica abstención del PSOE en la toma en consideración de la Ley Trans ahora hace unas semanas evitase el debate de la ley, gran parte del colectivo ha denunciado cómo los socialistas se muestran como unos abanderados de los derechos LGTB, sobre todo durante este mes del Orgullo, aunque sus acciones no lo reflejen. Los socialistas llegaron a proponer hace escasos días que el Día del Orgullo LGTB en Madrid sea declarado de Interés Turístico Nacional.

Ahora, las organizaciones LGTB celebran el supuesto desencallamiento de las negociaciones entre los miembros de la coalición de gobierno, y la apuesta por la autodeterminación de género.

El bloqueo de Carmen Calvo

La tensión entre el Ejecutivo y el Ministerio de Igualdad es evidente desde que las competencias en estas políticas pasaron de la vicepresidenta Calvo a la ministra Montero, de acuerdo con el pacto de coalición PSOE-Podemos. Arran de eso, Montero ha acusado al Gobierno de "bloquear" la Ley Trans propuesta por su Ministerio. De hecho, el borrador presentado como proposición de ley por parte de las activistas trans era casi lo mismo que el elaborado por el equipo de Montero durante meses de trabajo.

 

Carmen Calvo hace entrega de la cartera de Igualdad a lo ahora ministra Irene Montero / Europa Press

A pesar de eso, el PSOE se abstuvo en la votación en el congreso, imposibilitando el debate de la ley. En eso se suma el malestar por parte de la corriente de feministas trans-excluyentes (TERF en inglés) dentro del partido socialista, que incluso los llevó a emitir un comunicado donde rechazan lo que ellos califican de "ideología queer", y acusan a las activistas de "negar la existencia del sexo biológico".

Después de estos acontecimientos, el PSOE ha recibido una fuerte crítica por parte del colectivo LGTB, que incluye una campaña de la Plataforma Trans para prohibir la participación del partido a las celebraciones del Orgullo de este año.

¿Calvo, apartada?

Según El Español, la Moncloa ha querido dejar claro que "no es cierto que el presidente del Gobierno haya apartado a la vicepresidenta primera de la ley". Así y todo, la nueva información demuestra que PSOE y Podemos han podido avanzar hacia la siguiente fase de negociación de la Ley Trans a pesar de las reticencias del sector trans-excluyente dentro del partido socialista. Es decir, Sánchez apuesta por la autodeterminación de género, el mecanismo propuesto por el ministerio de Montero, ignorando a las críticas de Calvo.

Más concretamente, los socialistas esperan que las negociaciones entre los ministerios de Igualdad y Justicia tranquilice las voces que critican la autodeterminación de género, entre ellas Carmen Calvo, y dote la Ley Trans de "seguridad jurídica".

 

Foto principal: la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo / Europa Press