Al final, todo ha ido como estaba previsto. Pedro Sánchez ha sido escogido presidente gracias a los 179 votos de todos los diputados de la cámara, excepto los de PP y Vox. A pesar del amago que ayer protagonizó Junts para hacer evidente el malestar provocado por la intervención del candidato socialista, no ha habido sorpresas y los siete diputados de Carles Puigdemont han votado a favor de la investidura. Los gestos, sin embargo, también cuentan. Para unos, para hacer evidente cómo será de complicada la legislatura de un Pedro Sánchez que ayer por la noche se vio obligado a reconducir su intervención de la mañana por exigencia de la portavoz de Junts, Míriam Nogueras. Para otros, para advertir sobre los efectos de un exceso de gesticulación sin contenido. "Es lo que tiene el teatro", reprochaba un diputado de la mayoría a los pasillos de la Cámara.
Con el pescado vendido, el interés en la segunda jornada del debate se ha desplomado. El portavoz del PNV ni siquiera ha agotado el tiempo de su réplica y Sánchez se ha ahorrado la contrarréplica. Cuando ha llegado el turno del grupo mixto, ha habido la habitual desbandada de diputados para hacer un tentempié de media mañana. Vox tampoco ha estado presente hoy en el debate y se ha limitado a presentarse para la votación. La amnistía y Catalunya han vuelto a polarizar la jornada. Antes de la una del mediodía ya estaba en marcha la votación. Sánchez ha sido proclamado presidente a la una y cuarto.
López, al PP: "No busque tránsfugas"
Después de un debate incómodo para el PSOE, el portavoz del grupo, Patxi López, ha cerrado las intervenciones intentando insuflar aire en sus escaños. Ha condenado el acoso de la extrema derecha contra los socialistas en las calles de Madrid, que hoy ha desembocado en el ataque con huevos contra un diputado del PSOE cerca del Congreso, y ha defendido la amnistía. López ha descrito la gestión del PSOE como "socialdemocracia en vena" y ha provocado un aplauso en pie del grupo socialista, subrayando el liderazgo de Sánchez, objetivo las últimas semanas no solo de la oposición, sino también de dirigentes de su propio partido. "El secretario general de todos los socialistas de nuestro país", ha subrayado López en un mensaje más en clave interna que al PP. Ha destacado el apoyo que han conseguido y ha aconsejado al PP que no busque tránsfugas entre los escaños socialistas.
Desde la tribuna de invitados seguía el debate el primer secretario del PSC, Salvador Illa, que esta mañana ha participado en una reunión con los diputados socialista catalanes antes del pleno. Sánchez ha aprovechado la réplica a López para agradecer el apoyo "en medio de una tormenta de insultos" y entre ataques a las sedes socialistas. "Sé como está siendo de duro para los que hacéis vuestro trabajo", ha asegurado.
Maquiavelo
La reanudación del debate había quedado en manos de la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, que ha celebrado que el gobierno de Sánchez se base en una mayoría plurinacional y ha citado a Maquiavelo para advertir que "no hay mucha diferencia entre obstáculo y oportunidad y las personas sabias son capaces de aprovecharlas las dos". Sánchez no ha tenido duda en compartir que "hay que leer más Maquiavelo", ha celebrado la reivindicación de la audacia que acababa de exponer la portavoz de Bildu y ha reconocido que, más allá de las diferencias que los separan, el diálogo con Bildu la última legislatura ha sido fructífero.
Desde el PNV, Aitor Esteban ha advertido que el planteamiento de su grupo es "esperar lo mejor y prever lo peor". Ha provocado que la mitad del hemiciclo reventara en aplausos, advirtiendo que algún día quizás explicará lo que les llegaron a ofrecer hace un par de meses el PP, pero ha dejado claro que su partido no se sentará al lado de Vox. "Alberto, tú tractor tiene gripado el motor por usar aceite de Vox", ha ironizado recordando el pareado que compartió en un pleno de investidura de Mariono Rajoy. No obstante, ha dejado claro que apostaba por el gobierno de Sánchez, porque con la pelota en la mano ha mirado a ambos lados y no ha visto a nadie a quien pasarla, por lo cual ha apostado por "patada y adelante y seguir jugando". Y la pelota, finalmente, vuelve a rodar.