Alicia Sánchez-Camacho pasa al contraataque. La expresidenta del PP ha comparecido en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre la operación Catalunya y se ha mostrado altamente combativa contra las preguntas de los diputados sobre el uso de la policía patriótica contra el independentismo. “Si se quieren creer ficciones, son muy libres de ello, pero no se corresponde en absoluto con la realidad”, ha dicho a preguntas de Martina Velarde, diputada de Podemos. “Jamás he participado en nada, esa operación Catalunya no existe y es una ficción que les puede interesar mantener desde el punto de vista del relato gramsciano”, ha insistido quien fue la presidenta del PP de Catalunya entre 2008 y marzo de 2017. “Es que una invención tan absurda, tan descabellada e incluso tan ridícula”, ha remachado mientras Josep Pagès, diputado de Junts, le recordaba una conversación de 2012 con el comisario José Manuel Villarejo en la que ella lo instó a investigar “pero ya” a Jaume Giró, que entonces era director general de La Caixa, por haberse vuelto “totalmente independentista”. Sánchez-Camacho sí ha reconocido que se reunió “dos veces” con Villarejo en un momento en el que ella “hablaba con muchísima gente” porque la sociedad catalana estaba “muy convulsa”. Además, ha asegurado que no recuerda donde se reunió con él y ha detallado que también mantuvieron “una o dos llamadas de teléfono”.
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“Me han estado insultando incriminándome actos ilícitos que no se corresponden con la realidad. No voy a permitir que, por mucha invención que tengan, vengan aquí a incriminar ningún tipo de ilícitos penales”, ha reiterado durante el turno de Pilar Vallugera, diputada de ERC. “A mí se me está acusando con interpretaciones que nada tienen que ver con la realidad, al margen de documentos judiciales, sin respetar las decisiones judiciales y, por tanto, estoy en mi legítimo derecho de argumentar una defensa”, ha insistido. Y no ha frenado: “Si ustedes viven en su mundo alternativo, en el que se creen sus realidades, pues oiga, siga usted”. “No voy a dedicar ni un minuto más de mi tiempo a una estructura ficticia de victimismo independentista que lo único que ha hecho es perjudicar permanentemente los derechos de los que defendemos el constitucionalismo”, había verbalizado previamente.
“No le permito que usted acuse a mi partido porque ni ha existido esa operación, ni ha existido ninguna policía ficticia”, ha defendido. “Ha existido una operación Catalunya en la que algunos han vulnerado el Estado de derecho y han confrontado sociedades que estaban viviendo en Catalunya. Esa es la única operación Catalunya que de verdad está constatada por los poderes públicos”, ha denunciado. Y la retahíla de negaciones de Alicia Sánchez-Camacho ha continuado: “Jamás he tenido conocimiento de nada en relación con la operación Catalunya que para mí no existe. Es una absoluta invención y construcción”. A pesar de las evidencias que prueban sus conversaciones con Villarejo para obrar al margen de la legalidad, Alicia Sánchez-Camacho ha defendido con “rotundidad” que “siempre” actuó en el marco del Estado de derecho. Hace años, Camacho ya tuvo que dar explicaciones en dos comisiones de investigación del Parlament: negó cualquier vínculo con la policía patriótica y se desdijo de evidencias de la conversación con Vicky Álvarez en el restaurante La Camarga en julio de 2010, donde le pidió información de Jordi Pujol Ferrusola y su familia.
“No reconozco unos audios que no sé cómo y de dónde han venido”
Asimismo, Alicia Sánchez-Camacho en todo momento ha repetido que no da validez a los audios del comisario José Manuel Villarejo que acreditan su participación en la operación Catalunya. “Yo no reconozco unos audios que no sé cómo y de dónde han venido, qué utilización, qué manipulación, qué edición. Yo solo reconocería audios como elemento probatorio en un proceso judicial bajo custodia judicial. Y se lo digo porque yo lo he sufrido y he sido víctima de eso”, ha esgrimido en los primeros minutos de su comparecencia. “Me sorprende que ustedes, que tienen que garantizar los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, incluidos los míos, estén dando esa credibilidad”, ha reprochado a la diputada de Podemos Martina Velarde. La exlíder del PP, que ha denunciado que los audios se grabaron “ilegalmente e irregularmente”, ha aludido directamente a su derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen y al derecho al secreto de las comunicaciones telefónicas, recogidos en el artículo 18 de la Carta Magna.
“Si quiere, de forma populista y demagógica, hacerme caer en el contenido de los mismos [audios], no reconozco su validez jurídica. No voy a entrar a valorar nada para que tengan un titular mañana que no se corresponda a unos audios que no tienen ninguna validez”, ha insistido a preguntas de Martina Velarde. Y su reiterada voluntad de desacreditar los audios que la incriminan ha continuado durante el resto de su comparecencia. “Si salieran conversaciones de ustedes descontextualizadas, sin saber qué contexto tienen, sin saber qué dicen, qué no dicen o a quién se refieren, ninguno de ustedes pasaría a ninguna prueba”, ha contestado a Pilar Vallugera. “Para mí tiene más peso el Estado de derecho que lo que puedan decir determinadas personas o no con respecto a usted, a mí o a cualquiera de los demás, porque genera indefensión e incompetencia de derechos”, ha replicado a Aina Vidal. Por su parte, Josep Pagès la ha invitado a que la comisión someta a un peritaje los audios que ha publicado hoy El Món a RAC1 para acreditar que la voz es suya y comprobar si ella ha mentido en el Congreso.
“No se ha pagado nada a nadie que no esté en el marco de las decisiones judiciales”
Concretamente, El Món a RAC1 ha publicado esta mañana audios de una conversación entre María Dolores de Cospedal, exsecretaria general del PP, y el comisario José Manuel Villarejo en el que ambos alaban el papel que jugó Alicia Sánchez Camacho para conseguir que CiU perdiera doce escaños en las elecciones catalanas de 2012. Además, destacan el papel de Vicky Álvarez, la expareja de Jordi Pujol Júnior (el hijo mayor de Jordi Pujol) y dejan entrever que ella denunció en la Audiencia Nacional que los Pujol tenían cuentas en Andorra a cambio de un pago de 50.000 euros que le habría prometido Sánchez-Camacho: “Esta chica [Vicky Álvarez], como es una vampira, a ver si arregla eso de Alicia [Sánchez Camacho]. En su momento le dije a Alicia: ‘No le puedes prometer a esta tía que le darás 50.000 euros y después cortarle la comunicación’. Págale y la tía callará. Ya me encargaré yo de que calle”, dice Villarejo en la gravación.
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Y, a pesar de la nítida evidencia, Alicia Sánchez-Camacho lo ha negado: “Aquí no se ha pagado nada a nadie que no esté en el marco de las decisiones judiciales y de las sentencias”, ha asegurado. “Yo jamás he hecho nada de eso. Es más, el procedimiento judicial es donde se establecen las compensaciones a través de los servicios jurídicos. Todo lo demás es radicalmente al margen de la legalidad y falso, lo puede decir quien quiera”, ha remachado.
“No había ninguna lista de ningún tipo, se me pidieron opiniones personales que las puedo dar aquí o allí”
En relación con la conversación con Villarejo en 2012 en la que ella hacía una lista negra de catalanes a vigilar, entre los que había Jaume Giró, Artur Mas o Josep Antoni Duran i Lleida, ha negado que nunca haya dado listas a nadie: “Las reuniones no son para esas barbaridades, son siempre en marco del Estado de derecho en el que se me piden opiniones personales que las puedo dar aquí o allí. […] No había ninguna lista de ningún tipo”, ha subrayado. Fue en 2022 cuando se hizo pública la conversación entre Villarejo y Sánchez-Camacho. Ante esta revelación, Junts presentó una querella contra la exlíder popular por haber mentido en la comisión de investigación Parlament y afectados como Jaume Giró se querellaron contra ella, pero el Supremo descartó investigarla porque consideró “irrelevantes” sus afirmaciones.