​Esta misma semana, el Tribunal Supremo prevé emitir su informe sobre los indultos a los presos políticos. Y desde La Moncloa ya preparan el terreno, parece que para concederlos, ya sean totales o parciales. Este mismo martes, desde Bruselas, Pedro Sánchez ya ha allanado el camino. No lo ha dicho abiertamente, pero el presidente del Gobierno ha señalado hasta tres veces que "la venganza o la revancha" no se encuentran entre los "valores constitucionales" que él defiende. En cambio, sí que forman parte "la concordia, el entendimiento, el diálogo y también el respeto a las leyes". Y son los que van a guiar su decisión sobre el derecho de gracia. Esta ha sido la respuesta a la ofensiva mediática de la derecha, que ya amenazado con los tribunales si los dirigentes independentistas salen en libertad.

En rueda de prensa después del Consejo Europeo, el presidente del Gobierno ha reclamado lealtad a la oposición, como él la tuvo en 2017 con la aplicación del 155. Y volviendo a la actualidad sobre los indultos, Sánchez ha dicho tener "muy claro que la decisión de que tome tendrá muy presentes valores constitucionales como la concordia, el diálogo, el entendimiento o la superación de esta crisis". En cambio, ha contrapuesto, "para mí no son principios constitucionales la venganza o la revancha".

El dirigente socialista ha insistido, esta vez dirigiéndose a los partidos de la derecha que ya amenazan con ir al Tribunal Supremo si se conceden los indultos. "Aunque haya partidos  y personas que legítimamente defiendan otras tesis, yo creo que entre los valores constitucionales no hay ni la revancha ni la venganza, y sí hay la concordia, el diálogo, el respeto a las leyes y a la Constitución", ha rebatido Pedro Sánchez.

Él "abrazará estos valores constitucionales" y ha reclamado "no quedarnos atrapados en la venganza y la revancha". También en varias ocasiones, ha repetido que "es muy importante mirar hacia el futuro" y "aprender de los errores del pasado". Ahora la solución tiene que buscarse en el diálogo, ha argumentado.

 

Y el presidente del Gobierno ha reclamado lealtad al principal partido de la oposición. "Yo di apoyo a la aprobación del 155 que suspendía la autonomía de la Generalitat para defender la integridad territorial del país y porque entendí que era una cuestión de Estado", ha subrayado al dirigente socialista. "Ojalá tuviera la lealtad que Mariano Rajoy recibió del PSOE", ha remachado.

Las declaraciones de Sánchez en Bruselas se enmarcan en una estrategia de ir picando piedra del resto de su gobierno. Si ayer el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, llamaba a asumir con "naturalidad" los indultos, sean favorables o desfavorables, totales o parciales, hoy la ministra portavoz María Jesús Montero ha defendido que la decisión se tomará teniendo en cuenta "el interés general de España".

Mesa de diálogo, "cuando sea posible"

Sin duda, Pedro Sánchez ha exhibido hoy un tono mucho más conciliador que el de otras ocasiones con el independentismo. También en referencia a las reuniones con el nuevo Govern de la Generalitat. En primer lugar, ha subrayado que recibirá el president Pere Aragonès en el Palacio de La Moncloa "como corresponde" cuando un parlamento escoge a un presidente autonómico. En segundo lugar, ha puesto en valor la mesa de diálogo, parada desde hace más de un año. "Tenemos una mesa y la ambición de propiciar el reencuentro entre catalanes, y entre catalanes y el resto de españoles", ha defendido el presidente español. Ha reiterado su compromiso de volver a reunirla "cuando sea posible".