El esperado anteproyecto de Ley Trans llegará finalmente al Consejo de Ministros el próximo 29 de junio de la mano del Ministerio de Igualdad de Irene Montero. El nuevo borrador, según adelanta elDiario.es, incluirá la libre autodeterminación de género, un mecanismo avalado por las activistas del colectivo trans, la ministra Montero, la Comisión Europea y el Consejo Europeo. Con este gesto, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se desmarca del feminismo trans-excluyente de su vicepresidenta Carmen Calvo, cede ante sus socios de coalición, y empieza a reparar las heridas cometidas contra el colectivo LGTB durante tantos meses de incertidumbre.
La futura Ley Trans
'El anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI'. Así se llama el borrador que la ministra Montero presentará al Consejo de Ministros a finales de este mes. Bajo el mecanismo de autodeterminación de género, las personas trans podrán, a partir de los catorce años, solicitar el cambio de nombre y de género registral sin la necesidad de aportar testimonios, pruebas médicas, ni someterse a tratamientos hormonales durante dos años.
De esta manera, el anteproyecto de ley responde, al menos en este punto, al llamamiento del colectivo trans, las directrices de los órganos de derechos humanos europeos, y pone el Estado español al mismo nivel que Dinamarca, Malta, Luxemburgo, Bélgica, Irlanda y Portugal, países que ya han adoptado este mecanismo.
El anuncio del anteproyecto de esta ley llega escasos días después de que Sánchez presuntamente "apartase" a la vicepresidenta del Gobierno y exministra de Igualdad, Carmen Calvo, de las negociaciones de esta ley. Este gesto auguraba que los socialistas apostarían finalmente por la autodeterminación de género, dejando de lado las reticencias paranoicas de los sectores trans-excluyentes del PSOE, entre ellas Calvo. La prevalencia de esta corriente feminista dentro del partido llevó al PSOE a publicar un documento argumentativo donde posicionaban claramente en contra de lo que ellos calificaban de "teoría queer", "polémica" y "confusión" sobre lo que significa ser mujer alegando, de manera encubierta, que la lucha trans "niega la existencia del sexo biológico" y "difumina la realidad de las mujeres".
El cambio registral
La legislación acabará así con la patologización de las personas trans y reconocerá su identidad exclusivamente con un procedimiento administrativo sencillo en el Registro Civil: la persona interesada expresará su voluntad ante el funcionario y volverá a hacerlo tres meses después para que el cambio sea efectivo.
El procedimiento del cambio registral será sencillo: la persona interesada debe acudir al Registro con una cita previa y rellenar un formulario en el que indique que no está conforme con el sexo que le fue asignado al nacer y solicite que se proceda a su rectificación, así como el cambio de nombre.
El funcionario del Registro le informará de las consecuencias jurídicas de esa rectificación y le ofrecerá información sobre recursos de apoyo y asociaciones de protección de derechos a las que puede acudir si lo desea.
En un plazo de tres meses, la persona trans volverá a ser citada por el Registro para ratificar su decisión, momento a partir del cual el cambio de nombre y sexo será efectivo.
Sánchez mata dos pájaros de un tiro
La extinción de fuegos dentro del gobierno de coalición PSOE-Podemos parece ser el pan de cada día para Pedro Sánchez. Esta vez, el presidente consigue matar dos pájaros de un tiro. Por una parte, su apoyo a la ministra de Igualdad solidifica el acuerdo entre los partidos y relaja la tensión entre Calvo y Montero. Por otra parte, la presentación del borrador, programada un día antes de las manifestaciones del Orgullo LGTB, será una oportunidad para que los socialistas se apropien de este triunfo para el colectivo y la cartera de Igualdad, que pertenece a Podemos. De hecho, después de la abstención del PSOE en la toma de consideración de la Ley Trans el mes pasado, el Gobierno recibió una fuerte crítica por parte del colectivo LGTB, que incluyó una campaña de la Plataforma Trans para prohibir la participación del partido las celebraciones del Orgullo de este año. Ahora, parece que la estrategia del PSOE consiste en intentar reparar estos daños y no ser eclipsados por Podemos.
Foto principal: la ministra de Igualdad, Irene Montero / Efe