"Les traslado el absoluto cumplimiento del compromiso hasta donde evidentemente yo pueda" de hacer oficial el catalán en la Unión Europea. Es la respuesta que ha dado este miércoles Pedro Sánchez a Gabriel Rufián y Míriam Nogueras, que en la comparecencia del presidente español se han quejado de que España todavía no haya conseguido normalizar el catalán, el vasco y el gallego en las instituciones europeas. "Necesitaré el apoyo de otros gobiernos de otras fuerzas políticas", ha añadido para justificar el retraso de su ejecutivo a la hora de conseguir este hito. De hecho, ha recordado que conseguir que estas tres lenguas sean idiomas de primera división en Europa "no solo depende del Gobierno, sino también del PP que no parece que esté en la misma onda".
"Acepto a las críticas y garantizo que seguiremos trabajando para que se reconozcan estas lenguas", ha insistido el líder socialista, dirigiéndose directamente a los líderes de Esquerra Republicana y Junts per Catalunya. "Tienen nuestro compromiso", ha reiterado, además de señalar que es "importante" haber conseguido "que la presidencia belga también haya asumido este compromiso". Anteriormente, Rufián y Nogueras habían atacado a Sánchez por el "fracaso" y poco esfuerzo de no haber conseguido aún que el catalán, el vasco y el gallego sean oficiales en Europa.
Para Gabriel Rufián, se trata todo de un "fracaso", a la altura de que Viktor Orbán tenga una importante "influencia" en el continente, o que no se haya tampoco conseguido todavía un alto el fuego en Gaza. "No le corresponde todo a usted, pero es un fracaso", ha dicho el jefe de filas republicanas en el Congreso de los Diputados en referencia a estos últimos puntos; insistiendo en que es una mala noticia que las lenguas catalana, vasca y gallega "todavía no se puedan hablar en el Parlamento Europeo", a pesar del "compromiso" del Gobierno de conseguirlo. Durante su respuesta, Sánchez ha señalado que no hay diferencias de opiniones entre el PSOE y ERC en la mala noticia que representa la influencia de Orban y la necesidad de un alto el fuego en el conflicto entre Israel y Palestina.