El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ofrecido su primera rueda de prensa en España, en la comparecencia posterior al encuentro con el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron. Sánchez ha evitado profundizar sobre el caso Corinna, en respuesta a los periodistas, cuando ha dicho que no se permitiría "ningún chantaje al Estado", ante unos audios en los que la presunta amiga del rey emérito asegura que ella hacía de testaferro a Juan Carlos I. Eso ocurre después de la exposición, en la comisión de gastos reservados al congreso, del director del CNI Félix Sanz Roldán.
"El Gobierno no tiene ninguna duda sobre la comparecencia del director del CNI", ha dicho Sánchez, después de que la portavoz socialista, Adriana Lastra, se diera por satisfecha con las explicaciones —que no se pueden hacer públicas porque la comisión es a puerta cerrada—. Por su parte, Podemos afirmó que mantienen sus dudas, después de oír a Sanz Roldán. Recordemos que la formación morada pedía una comisión de investigación, a la cual dan apoyo ERC, el PDeCAT, el PNV y EH Bildu. De esta manera, el Ejecutivo no ha dejado claro si da apoyo a este abordaje en profundidad.
En cuanto al techo de déficit, que este viernes se vota en el Congreso, Sánchez ha dicho que "sería contradictorio el voto en contra, ya que dota de más presupuesto a ayuntamientos y comunidades", en alusión al Partido Popular, que tiene previsto votar en contra en el Senado, y, también, al PDeCAT, ahora en manos de Carles Puigdemont, que pone el avance hacia la autodeterminación como condición para seguir prestando apoyo en Madrid. "Apelo a la responsabilidad de todos los partidos. Lo que plantea el Gobierno es sanear con justicia social. Es un camino de estabilidad coherente con nuestra actividad económica", ha zanjado Sánchez.