El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido a las fuerzas progresistas que entierren "en el pasado" el discurso de odio y la defensa "con mentiras" de épocas pasadas, al que asegura que ha sucumbido "la derecha tradicional".
En su intervención en Rabat ante los asistentes en el foro de la Internacional Socialista, donde ha ejercido como presidente, Sánchez ha alertado de "el avance de la extrema derecha" en el mundo, y de como también "la derecha más tradicional y más moderada ha entrado en el discurso del odio y de echar la vista atrás", en una alusión implícita al PP. Por eso mantiene que hace falta resistir y permanecer "firmes en la defensa de la democracia", enfrente de una "derecha tradicional" que dice que "copia a la ultraderecha".
No normalizar el discurso de la ultraderecha
El presidente español ha lamentado que esta derecha haya acabado normalizando, "lo que hace no tanto era inaceptable". "Ahora ya no solamente aceptan las premisas y los principios de la extrema derecha, sino que hacen una cosa peor: abrazan, copian estos discursos con ligeros cambios para que sean un poco más aceptables para el público", ha añadido Sánchez.
En su opinión, la derecha actúa así por "miedo" y con el objetivo de "proteger" su base de votantes, "incluso a costa de renunciar a sus propios principios", pero también lo hace con la creencia que así será capaz de "moderar al populismo más reaccionario". Sánchez ha erigido a la socialdemocracia, de la que el PSOE quiere ser el baluarte en Europa, como "la única alternativa" a estos discursos, y ha instado a los partidos de esta corriente a continuar "firmes en la defensa de la democracia" enfrente de una "estrategia de la derecha llamada a fracasar".
El líder del PSOE también ha denunciado que hay "élites" que "rechazan la democracia y proponen que crezca la antipolítica" porque consideran que es un "atajo" para conseguir implementar una "agenda reaccionaria" que "debilita la justicia social y desmantela el estado del bienestar". El presidente español los ha calificado de "mentirosos", porque, según ha recalcado, es posible crear mejores puestos de trabajo a la vez que se protegen los derechos laborales y se reducen las desigualdades.
Sánchez saca pecho de la economía española
El presidente español ha puesto como ejemplo de este paradigma en España, y se ha vanagloriado de que es el país que más que crecerá este año en el conjunto de las "economías avanzadas", en concreto cuatro veces más que la media de la Eurozona, ha remarcado, y ha resaltado que la desigualdad se ha reducido "a su nivel más bajo en dos décadas". Sánchez ha citado como fuente de estas informaciones el semanario económico The Economist, el mismo que hace justo unas semanas criticaba que el presidente español "se aferraba al cargo a costa de la democracia española".
Sánchez, que fueron proclamados presidente de la Internacional en noviembre de 2022, el ente que agrupa a 132 partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas de todo el mundo, y que se han reunido a lo largo de esta semana en el Consejo Mundial celebrado en Marruecos. Los encuentros arrancaron este martes en la sede de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) a Rabat, con la asistencia de 200 personas debates sobre temas como la paz, la seguridad y la democracia en África, las últimas inundaciones en el continente negro, el conflicto entre Ruanda y el Congo Democrático o el conflicto palestino-israelí.