La jueza ha enviado a prisión sin fianza a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, tal como ha pedido la fiscalía porque "alentaron la masa". Jordi Sànchez y Jordi Cuixart dormirán esta misma noche en la prisión de Soto del Real.
El fiscal portavoz de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, ha pedido prisión incondicional para el presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, y para el de Òmnium, Jordi Cuixart, investigados por sedición y la jueza lo ha ordenado al cabo de una hora en un auto duro donde expone que Sànchez y Cuixart hicieron una actuación "orientada a impedir la aplicación de la ley y de las resoluciones dictadas por una autoridad en el seno de un procedimiento judicial, como medio para impulsar y asegurar la celebración del referéndum ilegal de independencia de España, contraviniendo con eso la Constitución Española".
Sánchez ha respondido sólo a las preguntas de su abogado y Cuixart se ha acogido a su derecho a no declarar.
La jueza es dura en su auto y destaca que "cobra especial importancia el papel que los dos investigados tuvieron en los hechos objeto del presente procedimiento, participando activamente en la convocatoria de las concentraciones que tuvieron lugar los días 20 y 21 de septiembre, alzándose además como sus principales promotores y directores, manteniéndose ante los mismos durante todo el día, llevando la iniciativa en una pretendida negociación con los guardias civiles, alentando y dirigiendo la acción de los congregados, incitándolos a permanecer en el lugar e impartiéndoles órdenes de la actuación que hacer en cada momento".
Carmen Lamela mantiene el tono prudente hasta la página 9 donde empieza a cargar duramente exponiendo que Jordi Sànchez y Jordi Cuixart "utilizaron las redes sociales y grupos de difusión, propios de la ANC y Òmnium, para la movilización de personas en contra las órdenes judiciales" y pone como ejemplo cridademocracia.cat que funcionó mediante listas de distribución de Whatsapp.
Los llamamientos y las alertas de Crida per la Democràcia están recogidos en el informe de la Guardia Civil que se presentó el 5 de octubre. También figura en el informe y es argumento de la jueza la iniciativa @escolesobertes que sirvió para convocar las concentraciones a los colegios donde se tenía que hacer la votación.
La jueza afirma que "no se trataba realmente de concentraciones pacíficas y tampoco de una protesta aislada contra determinadas actuaciones del juzgado o de la Guardia Civil" y que Sànchez y Cuixart "se dirigieron a los manifestantes alentando la masa".
"Jordi Sànchez incluso informó de que un grupo de los suyos iba a cortar la Gran Via", dice la jueza en el auto. Y añade que aunque los mensajes iban acompañados de la petición que las concentraciones fueran pacificas, "no se remitió ningún mensaje ni se comunicó a la masa de ninguna otra forma que no se violentaran los vehículos oficiales en los que la comisión judicial llegó a la Rambla".
En el auto que ha dictado de medidas cautelares para el major de los Mossos Josep Lluís Trapero y la intendente Teresa Laplana, la jueza ya daba pistas y era especialmente dura con Sánchez y Cuixart. Los hace promotores de las concentraciones del día 20 y acusa a la ANC de organizar a los voluntarios sabiendo que "dificultarían la intervención policial".
La jueza exponía que tanto Sánchez como Cuixart "se erigieron como interlocutores de la concentración" y que nunca utilizaron este control "para desconvocar o diluir los riesgos".
El auto detalla como, "subidos a un coche de la Guardia Civil, llamaron a la movilización permanente desde aquel día a favor del referéndum y contra las actuaciones ordenadas judicialmente para impedirlo".
Lee aquí el auto