El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido que la presencia de un verificador internacional en el diálogo con Junts puede ser de ayuda en el marco de desconfianza entre PSOE y la formación de Carles Puigdemont. Es la primera vez que Sánchez se manifiesta públicamente sobre esta figura incluida en el pacto de investidura con los independentistas, y lo ha hecho en una conversación informal con los periodistas que cubren la gira por Israel, Palestina y Egipto. Con todo, el socialista ha negado que el pacto con Puigdemont y las decisiones como la verificación puedan distorsionar su legislatura. El pacto firmado entre las dos formaciones, contempla el mecanismo de verificación internacional encargado "de acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos entre las dos formaciones al cual se llegue".
Reunión entre PSOE y Junts en Suiza
La primera reunión entre Junts y PSOE está prevista para los próximos días a Suiza y con la presencia de este verificador internacional. Por parte de los socialistas, de momento, solo se sabe que asistirá al secretario de Organización, Santos Cerdán, todo y que, no se ha concretado quién los ha acompañado. Sin embargo, Sánchez ha descartado que el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pueda formar parte de la delegación del PSOE.
Ante la polémica generada a consecuencia del pacto con Junts, Sánchez ha apuntado que los acuerdos entre las dos formaciones son públicos, y ha advertido que su partido y el Gobierno "cumplirán con la Constitución". Precisamente, en este momento, ha instado en el PP a hacer el mismo desbloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva 5 años parado. Sobre la amnistía, el socialista ha considerado que no desgastará su gobierno porque "quedan 4 años hasta las próximas elecciones generales", y pasará lo mismo que con los indultos a los líderes del procés, que ha afirmado que ya nadie les reprocha. Con todo, ha reiterado que una de sus obligaciones principales es intentar consolidar la normalidad política en Catalunya, cosa que considera mucho relevando para la política española.
Enfrentamiento con el PP
Las críticas del PP contra Sánchez y el pacto de investidura no rebajan desde hace días, incluso, llevando la amnistía a Bruselas. En este sentido, Sánchez ha recordado que el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, subrayó esta semana ante el pleno de la Eurocámara que se trata de una cuestión interna. Además, ha garantizado que el Gobierno aportará a la Comisión toda la información que le pudiera pedir sobre este asunto y lamenta que el PP continúe con una estrategia de exportar debates internos por desprestigiar ya no el Ejecutivo, sino el país.
Sánchez ha reiterado la necesidad de aspirar a resolver la crisis a Catalunya y se ha mostrado convencido de que todo lo que se ha hecho ha sido reconocido por la ciudadanía y seguirá siendo así. Delante de los que auguraban que su política con Catalunya penalizaría electoralmente el PSOE, ha contrapuesto el resultado a las urnas al haber conseguido un millón más de votos en las elecciones generales del 23-J. Para el presidente español, las posiciones de los unos y de los otros partidos demuestran que solo al ejecutivo español hay un proyecto para España y para Catalunya.