El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido esta madrugada con el presidente de China, Xi Jinping. A pesar de las advertencias de la Casa Blanca a la Moncloa por su acercamiento al gigante asiático en plena guerra comercial, los dos han defendido la importancia de enriquecer las relaciones bilaterales, así como situar a China como un socio de la Unión Europea. El líder socialista ha cerrado así una gira asiática en la que ha buscado nuevos mercados para las empresas españolas, ahora que Donald Trump ha impulsado una guerra arancelaria que puede afectar a todo el planeta, aunque de momento haya congelado las tarifas al Viejo Continente. El Gobierno ha firmado acuerdos con Vietnam y China, con la intención de rebajar el déficit comercial que España sufre con los dos países.
Durante la reunión de este viernes en Beijing, Sánchez ha trasladado a Xi que ve al gigante asiático "como un socio de la Unión Europea". En el tercer encuentro que el presidente del Gobierno mantiene con su homólogo chino en solo dos años, ha manifestado la importancia de que impere "el diálogo y la reciprocidad" en las relaciones entre la UE y China. "España es un país profundamente europeísta que siempre trabajará por unas relaciones sólidas y equilibradas entre China y la Unión Europea, también las económicas y comerciales, donde impere el diálogo, la reciprocidad y la armonía," ha afirmado Sánchez.
Xi, por su parte, ha celebrado que Sánchez defienda el multilateralismo y rechace "el repliegue hacia acciones unilaterales", en referencia a la ofensiva comercial de Donald Trump. "Como más turbulenta y cambiante sea la situación internacional, más importante será mantener un buen desarrollo de las relaciones entre China y España", ha afirmado, aparte de destacar que la visita de Sánchez pone de manifiesto la "firme voluntad" del presidente español de reforzar las relaciones bilaterales, y ha destacado que "solo con solidaridad y colaboración entre países se podrá defender la paz y la prosperidad en el mundo".
Sánchez responde a Trump que su política exterior y el acercamiento a China "no va contra nadie"
En una rueda de prensa posterior, Sánchez ha sido más tarde preguntado por la advertencia del gobierno norteamericano al ejecutivo español, por su acercamiento a China en plena guerra comercial. La Casa Blanca llegó a decir que aliarse con Xi Jinping "es como cortarse el cuello". El líder socialista ha contestado que su política exterior "no va contra nadie", sino "a favor del entendimiento entre países, el orden multilateral y el libre comercio". De la misma manera, ha defendido seguir fortaleciendo el "vínculo transatlántico" y "seguir trabajando en una relación positiva entre la Unión Europea y los Estados Unidos". Ha celebrado, también, que la pausa a los aranceles de 90 días decretada por Trump abre "una puerta al diálogo". De la misma manera, ha sostenido que los europeos tienen que seguir trabajando para "fortalecer su mercado único" y al mismo tiempo "tejer alianzas con otros bloques" comerciales.
Este jueves, las autoridades chinas destacaron las buenas e "importantes" relaciones que el gigante asiático mantiene con España y aseguraron que son un "elemento vital" del enlace con la Unión Europea. El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, salió en defensa de España después de que el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, criticara su acercamiento a Beijing. Jian mencionó el incremento del comercio bilateral en 2023, así como los "proyectos conjuntos en energías renovables y desarrollo sostenible". En opinión del portavoz, "los dos países también mantienen comunicación en los foros multilaterales, salvaguardando conjuntamente el sistema internacional con las Naciones Unidas como núcleo y el sistema multilateral de comercio".
La gira asiática de Pedro Sánchez
Pedro Sánchez ha celebrado esta semana una gira asiática para buscar nuevos mercados de cara a las exportaciones españolas, en medio de la guerra arancelaria impulsada por los Estados Unidos. El miércoles y jueves ha estado en Hanoi y Ho Chi Minh, en Vietnam; un país que no había sido nunca visitado de forma oficial por ningún presidente del Gobierno. Y este viernes ha visitado China. El objetivo de Pedro Sánchez en este viaje ha sido reducir el déficit comercial que España sufre con estos dos países. En Beijing, por ejemplo, el Gobierno ha firmado un acuerdo para que el gigante asiático facilite la implementación al país de empresas españolas especializadas en la farmacéutica y la cosmética.