“Tengo más fuerza que nunca”, decía Pedro Sánchez el domingo en Sevilla después de ser ratificado al frente del PSOE. Y la consigna de la Moncloa es clara: plantar cara a la ofensiva “mediática, judicial y política” que llega por “tierra, mar y aire”. Así se ha expresado el presidente español en una conversación informal con periodistas durante el homenaje a la Constitución Española en el Congreso de los Diputados. Sánchez está convencido de que el embate al que está siendo sometidos él y su gobierno será respondido por la ciudadanía en las elecciones de 2027 y pronostica que “el acoso se volverá en contra de los acosadores”. “La estrategia de acoso está condenada al fracaso”, ha remachado. Sánchez sostiene que el Gobierno está conectando con un votante socialista que volverá a las urnas en 2027 atraído por una propuesta de izquierdas y para contestar a un “acoso” que se basa en “mentiras y destrucción”. Hace días que el presidente español deja claro en público y privado que su ambición y aspiración es agotar la legislatura. “Cuando me dicen «Aguanta, Pedro», os lo agradezco, de corazón. Pero digo una cosa: tres años y los que vienen después de estos tres años”, proclamó la semana pasada.

En medio de la tormenta judicial que lo rodea, el líder socialista ha afirmado que su gobierno está “limpio” y que, a pesar del “ruido” actual, el tiempo lo pondrá “todo en su sitio”. Es una frase que resuena a la que pronunció Begoña Gómez en su comparecencia a la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid hace unos días: “Más temprano que tarde la verdad pondrá las cosas en su sitio”, sostuvo. Pedro Sánchez lamenta que el PP y Vox “hayan renunciado al debate de ideas” y afirma no conseguirán hacerlo caer con un adelanto electoral: “No me romperán”, ha dicho.

Asimismo, en el capítulo de dardos al PP, ha recriminado a los populares que hayan abandonado el “debate legítimo de ideas” y se haya instalado en la “destrucción del adversario”. “La oposición que tenemos no es política porque no hay política detrás del insulto, el ruido y la descalificación”, ha argüido. Y ha recordado que en la carta que publicó a finales de abril anunciando cinco días de reflexión advirtió que “eso sería una situación que iría aumentando”. Por otra parte, después de que hace unos días la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, afirmara que el Gobierno no gobierna, sino “resiste”, Pedro Sánchez ha querido defenderse: “Yo no resisto al gobierno, avanzo”.

“Si Víctor de Aldama tuviera pruebas, ya las habría presentado”

Por otra parte, una de las personas de confianza de Pedro Sánchez, también en una conversación informal con periodistas, ha asegurado que las acusaciones de Víctor de Aldama, empresario y comisionista del caso Koldo, “no tienen credibilidad”. Fuentes próximas al presidente español muestran el convencimiento de que si tuviera pruebas “ya las habría presentado” y recuerdan que para acreditar que hubo corrupción (por ejemplo, en la compra o alquiler de un piso) “se tiene que demostrar que hubo una contraprestación”. “Me sorprendió que no entregara ninguna prueba de nada. Su estrategia de defensa nos ha llevado hasta aquí y se está asegurando mucho de no autoinculparse, va trazando una línea muy fina”, han esgrimido las mismas voces.