Pedro Sánchez ha desvinculado este jueves el envenenado tablero político catalán de la continuidad de la legislatura española. Ha descartado, pues, que en caso de que haya repetición electoral en Catalunya, decida entonces anticipar otra vez elecciones generales. "Son tres años de legislatura los que tenemos en frente" y "somos un gobierno en plena forma", ha señalado el presidente del Gobierno cuando ha sido preguntado sobre la fragilidad de sus cimientos en la Moncloa. De todos modos, el líder socialista ha descartado que los catalanes tengan que volver a ir a las urnas. Ha puesto como ejemplo el caso de Euskadi: los vascos votaron el 21 de abril y no ha sido hasta esta semana que PNV y PSE han firmado el acuerdo para investir lehendakari a Imanol Pradales. "En Catalunya pasará lo mismo", ha dicho, porque "la democracia tiene sus tiempos y sus plazos". Ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Aparte, Pedro Sánchez ha reiterado que a estas alturas la aritmética del Congreso de los Diputados hace que "no haya alternativa" en el gobierno de coalición, y ha hecho una guiño a Yolanda Díaz, que sufre ahora mismo una crisis profunda en Sumar —ha dejado el liderazgo del partido— pero ha decidido continuar dentro del Gobierno. "¿Verdad, vicepresidenta?", ha dicho el presidente español. De hecho, ha recordado que este mismo jueves el Congreso de los Diputados ha avalado con los votos de sus habituales socios parlamentarios los reales decretos del Gobierno. No obstante, ha admitido que siempre ha visto "compleja" esta legislatura.
Consejo General del Poder Judicial
También ha sido preguntado en esta rueda de prensa sobre el ultimátum al PP que este miércoles puso sobre la mesa: llegar a un acuerdo este mes de junio para renovar el Consejo General del Poder Judicial o, en caso contrario, presentar una reforma en el Congreso de los Diputados. Este miércoles Sánchez explicó que su idea no pasaba por cambiar las mayorías necesarias para renovar a los vocales del órgano de gobierno de los jueces españoles, como pide Sumar: ahora se necesitan tres quintas partes de la cámara baja para hacerlo y el socio del PSOE en la Moncloa pide necesitar sencillamente una mayoría absoluta.
Pero el presidente del Gobierno prometió no tocar eso, y sacarle competencias al CGPJ: que ya no pueda nombrar magistrados en el Tribunal Supremo y en los Tribunales Superiores. Según el líder socialista, este es el principal "incentivo perverso" del PP para negarse a renovar una cúpula judicial que tiene el mandato caducado desde hace 2.000 días y tiene una mayoría conservadora. "El día de la marmota ha durado demasiado", ha vuelto a decir este jueves el presidente español.
Sea como sea, Pedro Sánchez se ha negado este jueves a dar más detalles sobre la iniciativa que prepara su equipo y que será presentada, en todo caso, el mes de junio. El jefe del ejecutivo ha argumentado que ha presentado un ultimátum al PP que acaba de aquí dos semanas y media y, por lo tanto, hay que esperar si al final los populares ceden y sí que muestran voluntad de llegar a un pacto. Ahora bien, fuentes de la máxima capitanía del partido de Alberto Núñez Feijóo aseguran que harán el gesto de sentarse en una mesa con el PSOE pero que no tendrán ninguna voluntad negociadora si los socialistas mantienen este "chantaje".
Este jueves, Pedro Sánchez ha invitado al PP a "decidir si es un partido constitucionalista o no". "No hay excusas" y hay que "despolitizar" el Consejo General del Poder Judicial, porque es el problema que tiene este organismo a causa del PP, ha señalado. Dicho esto, y a pesar de no dar ningún detalle más, ha asegurado que su ejecutivo presentará una reforma alineada con la Constitución y el derecho europeo, y ha leído una lista de los agravios que supone la no renovación del CGPJ en los últimos 2.000 días: "Cuesta una media de 12,5 millones de euros anuales, cada año que no se renueva, el Tribunal Supremo acumula 1.000 asuntos de retraso, tenemos sin cubrir el 30% de las plazas del Supremo, y 72 plazas en Tribunales Superiores y Audiencias Provinciales, se ha paralizado la carrera profesional de centenares de jueces y magistrados". "El día de la marmota se ha acabado", ha sentenciado.