El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha informado a la presidenta andaluza Susana Díaz durante la reunión mantenida este lunes en el Palacio de la Moncloa que la comunidad autónoma recibirá de forma "inmediata" 500 millones de euros con la flexibilización del techo de déficit que prevé el ejecutivo para 2019.
Esta es la zanahoria con qué Sánchez ha intentado calmar a Díaz, tras reconocer que en los dos años que quedan de legislatura no podría emprender una reforma del proyecto de financiación autonómica, como el PSOE exigía cuando a estaba en la oposición.
La dirigente andaluza ha considerado esta partida como "el oxígeno" necesario hasta que no se aborde la reforma, aunque ha recordado que las necesidades de su autonomía se cifrarían en torno a los 4.000 millones de euros, ya que está "infrafinanciada".
En último lugar, el Gobierno ha prometido que en los PGE del 2019 habrá un plan de choque especial para la creación de empleo.
Es la primera reunión oficial entre Sánchez y Díaz, antes archienemigos, desde que el dirigente socialista llegó a la Moncloa.