El president Quim Torra "está jugando con fuego". Así lo ha denunciado este martes, segundo aniversario del 1-O, el presidente español en funciones Pedro Sánchez, que ha denunciado que el independentismo "no está condenando la violencia venga de donde venga, también de elementos radicales del independentismo", en referencia a los CDR detenidos y acusados de terrorismo. De la misma manera, el dirigente socialista ha insistido en que no quiere llegar a este escenario, pero que su gobierno, aunque esté en funciones, estará dispuesto a aplicar de nuevo el artículo 155 si es necesario. "Lo hemos estudiado", ha dejado claro.
Entrevistado este martes en la Cadena SER, el secretario general del PSOE ha reclamado al independentismo que "no cometa el error más grave que se puede cometer", que es "mirar hacia otro lado cuando hay elementos de violencia". También ha reprochado al president Torra que "banalice" actuaciones de la justicia y la Guardia Civil como la Operación Judas que acabó con los siete miembros de los CDR detenidos y acusados de terrorismo. De la misma manera, ha adelantado que enviarán un requerimiento a la Mesa del Parlament para que no se aprueben más resoluciones como la de la semana pasada.
En este sentido, Sánchez ha vuelto a poner el 155 sobre la mesa. "Se puede aplicar con un gobierno en funciones sin problemas. El gobierno de España lo ha estudiado", ha afirmado el dirigente socialista, que ha insistido en varias ocasiones que espera "no llegar a este extremo". Pero ha remachado al respecto: "Nosotros no amenazamos; advertimos". Ha defendido que el 155 es "un instrumento perfectamente legítimo y homologable a sistemas federales" como el alemán.
En todo caso, el presidente español en funciones ha defendido que, si se toma una "decisión extraordinaria, se tendrá que hacer siguiendo una "fórmula" clara: "firmeza democrática, unidad de todos los partidos y proporcionalidad". En esta línea, ha afirmado que "no queremos exagerar la situación ni contribuir con más gasolina en beneficio del independentismo".
Sánchez ha dicho que, en una situación así, "le gustaría" poder contar con Unidas Podemos, aunque ha vuelto a subrayar las diferencias que tienen respecto de Catalunya. Ha recordado cómo los comunes hablan de presos políticos, pedirán la amnistía de los presos políticos independentistas y "ponen en cuestión la labor" de la Guardia Civil y la justicia española. "Hay cuestiones de fondo que nos hacen tener discrepancias muy serias", se ha escudado, también para volver a rechazar un gobierno de coalición después del 10-N.
En otro orden de cosas, el presidente en funciones Sánchez ha afirmado que "confía plenamente" en los Mossos d'Esquadra y que no cuestiona su trabajo. También ha defendido que, después del visto bueno del Tribunal Supremo, quieren proceder a la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos "cuanto antes", si puede estar antes del inicio de la campaña electoral. Ha calificado de "ciencia-ficción" el entierro con honores militares que ahora reclama la familia del dictador.