El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha ofrecido este martes "consensuar" la fecha de la convocatoria de las elecciones generales si prospera la moción de censura que ha planteado contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como consecuencia de la sentencia del caso Gürtel.
En su intervención ante el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados en vísperas del debate de la moción, Sánchez se ha mostrado dispuesto a alcanzar un acuerdo con las fuerzas políticas respecto al periodo de tiempo en el que el PSOE se mantendría al frente del Gobierno antes de convocar comicios, sin concretar si esa negociación se entablaría antes o después de votar la moción.
Y es que Sánchez insiste en que antes de convocar elecciones generales, se precisa un cierto tiempo para "estabilizar y normalizar la vida política e institucional" del país.
"Es el consenso que yo ofrezco a todos y cada uno de los 350 diputados y diputadas que estáis en las Cortes Generales. Un consenso en torno a la censura, un consenso en torno a qué entendemos por estabilidad y normalización de la vida política y un consenso necesario que se tiene que dar en torno a la convocatoria de elecciones", ha precisado.
El secretario general ha hecho un llamamiento a las distintas fuerzas políticas para que voten 'sí' o 'no' a la moción de censura porque, bajo su punto de vista, en este asunto no caben posiciones "intermedias".
A quienes se inclinan por el 'no', les ha intentado convencer pidiéndoles que reflexionen sobre el lugar en el que queda la democracia española si este sábado Rajoy continúa como presidente del Gobierno, cuando aún faltan por conocer otras sentencias judiciales sobre casos de corrupción que afectan al PP.
"No hay ningún cálculo político ni electoral que justifique la permanencia de Rajoy", ha advertido Sánchez a quienes defienden, como Ciudadanos, el 'no' a la moción, lo que ha arrancado los aplausos de la bancada socialista.
"El 'sí' a la moción no es un 'sí' al PSOE, sino a una democracia que se valora en sí misma y que defiende no los principios demoscópicos, sino que se basa en fundamentos sólidos vinculados con los principios, las convicciones, la ética, y la ejemplaridad en el ejercicio de lo público", ha argumentado Sánchez. Aquí se encuentra el porqué de la presentación de esta moción, ha asegurado.
Sánchez ha querido dejar claro que esta moción no la ha forzado el PSOE, sino el propio Rajoy al no asumir responsabilidad política alguna en una situación de "emergencia institucional" como la generada por la sentencia de la Gürtel, en la que los jueces de la Audiencia Nacional no han dado credibilidad al testimonio de Rajoy como testigo en el juicio.
Ante esa falta de respuesta por parte del Gobierno, el PSOE, "que lidera la oposición y que se siente alternativa de Gobierno, asume la responsabilidad de dar una salida a la emergencia institucional" con una herramienta constitucional como la moción de censura, que la Carta Magna prevé para "exigir la responsabilidad política" del Gobierno cuando éste no la asume.
Sánchez se ha esforzado en poner en valor la oposición de Estado que ha ejercido su partido en este año en el que él lleva al frente de la dirección socialista, tras su victoria en las primarias que le devolvieron a la secretaría general de la formación.
Y al igual que los socialistas han defendido la Constitución y pactado una respuesta con el Gobierno de Rajoy para hacer frente al desafío independentista, ahora se sitúa enfrente de un Ejecutivo que ha puesto en cuestión el estado de bienestar con la "precariedad" en la que ha sumido a miles de trabajadores y para defender la democracia tras una sentencia ante la que "no se puede mirar hacia otro lado".
Lo que está en juego con esta moción, ha concluido, es también la credibilidad de las instituciones y de los partidos políticos españoles.