El Gobierno de coalición está condenado a vivir con una calculadora en la mano. En la vuelta de las vacaciones, la prioridad es sacar adelante unos presupuestos del Estado, prorrogados desde 2016 y con unos números serán muy ajustados. Frente a esto, Pedro Sánchez ha inaugurado el curso político este lunes con un golpe de efecto comunicativo. El presidente español ha pronunciado una conferencia en la Casa de América de Madrid, donde ha reunido al establishment empresarial y la sociedad civil. Aunque no ha mencionado la palabra "presupuestos", desde el atril ha reclamado "unidad" en momentos tan excepcionales como los del coronavirus, una crisis "sin precedentes". Ha garantizado la estabilidad del gobierno de coalición. "El gobierno de coalición puede garantizar del ejecutivo durante los 40 meses que tenemos por delante", ha dicho. Una y otra vez ha repetido la palabra "unidad".
Al acto no sólo ha ido gran parte del Gobierno. También se ha reunido a grandes empresarios del Estado, como la presidenta del Bando Santander, Ana Patricia Botín, o de La Caixa, Isidre Fainé. También el presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez. Entre los invitados también había los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. El título de la conferencia, "España puede". El mismo presidente español ha explicado cómo: "España puede si España quiere. Esta es la condición".
En síntesis, el presidente del Gobierno ha exigido un "nuevo clima político marcado por la estabilidad y la unidad", sin que nadie "abandone sus convicciones". Ha sido una enmienda a la totalidad a la estrategia de Unidas Podemos, que quiere volver a orbitar en torno a la mayoría de la investidura. En cambio, Sánchez ha sostenido que "cuanto más amplia sea la base social y parlamentaria, más rápida será la recuperación". Si bien la vista está puesta en los presupuestos del Estado, también se ha referido a la renovación del CGPJ y del Tribunal Constitucional, así como del Defensor del Pueblo, que requerirán del entendimiento con el PP. Todos ellos tienen el mandato caducado.
"El mandato electoral es inequívoco, pero entre nuestras previsiones y planes no figuraba esta calamidad", ha asegurado Pedro Sánchez. "En esta circunstancia, el gobierno lo tiene claro: escogemos unidad; no división, no enfrentamiento, no confrontación. Escogemos unidad, unidad y unidad," ha defendido al dirigente socialista. Por todo eso ha reclamado "desterrar la pelea partidista de la lucha contra el virus" y construir "instituciones sólidas".
Sobre el terreno menos abstracto, Sánchez ha asegurado que el plan que presentará a Bruselas en el marco del fondo de recuperación europeo "impulsará el crecimiento económico en nuestro país por encima del 2% del PIB a largo plazo".
"Nadie tiene derecho a no arrimas el hombro porque que tenga una ideología contraria al gobierno de turno, una identidad diferente o unos intereses opuestos", ha afirmado Pedro Sánchez, que ha exigido "no rendirse". También ha pedido abandonar los viejos clichés: "No hay virus de derechas ni de izquierdas. No hay fallecidos de derechas o de izquierdas. Hay fallecidos de todos", ha afirmado el presidente español. Por este motivo, ha remachado, hace falta trabar para todo el mundo. Así es como se comportará el gobierno de coalición: pensando en todos los españoles", ha defendido. "De todos depende que la legislatura sea, además de larga, fructífera," ha concluido.
La conferencia ha tenido lugar dos días antes de que el presidente Pedro Sánchez mantenga una ronda de contactos con los diferentes grupos parlamentarios, empezando por el PP, Ciudadanos y el PNV, y continuando por ERC y el resto de formaciones. La Moncloa quiere aprobar los presupuestos antes de que acabe el año, coincidiendo con la llegada de los fondos europeos de recuperación. La tarea no será fácil.
El PP rechaza "cheques en blanco"
La respuesta desde Génova no se ha hecho esperar mucho. El flamante nuevo portavoz estatal del PP, José Luis Martínez Almeida, ha criticado que desde La Moncloa les pidan un "cheque en blanco" sin ni siquiera concretar los términos del proyecto de presupuestos del Estado. Si bien ha tendido la mano al Gobierno, el alcalde de Madrid ha avisado de que no será "para blanquear la imagen de un gobierno que nos pide entendimiento entre todos y no se entienden entre ellos". Ha denunciado que lo que hace Sánchez "es decir que la culpa es de la oposición, cuando primero habrá que ver si es capaz de llegar a un entendimiento con su socio de gobierno". Ha dejado que mantienen las mismas "líneas rojas" que antes: "Con los socios de Sánchez no podemos pactar presupuestos".
UGT pide a Sánchez que se lo aplique
El secretario general estatal de UGT, Pepe Álvarez, ha visto con buenos ojos la intervención de Sánchez en la Casa de América. "Creo que es un discurso apropiado y que va muy bien al momento en qué estamos, y creo que se lo tiene que aplicar el propio gobierno porque este esfuerzo es absolutamente imprescindible para poder ganar la batalla médica y económica al virus", ha asegurado el líder sindical.