Pedro Sánchez superó este viernes el ecuador de sus reuniones con presidentes autonómicos sin conseguir fisurar el guion impuesto por Alberto Núñez Feijóo a sus barones. Las reuniones han sido cordiales y se han conseguido entendimientos en multitud de ámbitos; incluso algunos presidentes territoriales con carné del PP han abandonado el palacio de la Moncloa satisfechos. Pero ninguno de ellos se ha sentado a negociar bilateralmente el nuevo modelo de financiación. Es un punto en el orden del día que el jefe del ejecutivo español incluye en sus encuentros del viernes, después de haber acordado con Esquerra Republicana un modelo singular para Catalunya y proponer exportarlo al resto de autonomías. Todos, tal como reclamaba Génova 13, se han mostrado rígidos cuando ha salido este tema, han mostrado su repulsa al "cupo separatista" y han instado al líder socialista a abordar la financiación autonómica en la Conferencia de Presidentes; y no de forma bilateral en reuniones privadas en la residencia presidencial.

Todos los barones del PP que ya han pasado por el palacio de la Moncloa a hacer sus respectivas entrevistas han denunciado después en rueda de prensa la falta de "concreciones" que les ha expuesto Pedro Sánchez. Con las cámaras y los micrófonos apagados, el presidente autonómico de una importante comunidad autónoma admitía haberse quedado sorprendido de que el líder socialista no le pusiera la miel en los labios: esperaba que el presidente del Gobierno le expusiera como podía extrapolarse un pacto como el de PSOE-ERC a su territorio, y seducirlo con el fin de provocar importantes grietas en la unidad que han exhibido hasta ahora los presidentes autonómicos respecto de las directrices de Feijóo. Reconocía, pues, no tener ningún incentivo para desafiar al máximo líder de su partido.

El Consejo de Política Fiscal y Financiera y la conferencia de presidentes

Todos los presidentes del PP, a pesar de todo, salen satisfechos por haber visto a Pedro Sánchez plena voluntad de abordar la reforma del sistema de financiación de forma multilateral. Habrá que ver si será entonces cuando el líder socialista muestre su as en la manga. Todo el mundo ve con buenos ojos tratar este tema en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero el PP también le exige al líder socialista incluir esta cuestión en la conferencia de presidentes. El Gobierno insiste en que no tiene sentido abordarlo allí si ya hay un órgano especializado para tratar estos temas. No obstante, el PP tiene suficientes presidentes autonómicos para imponer incluir este asunto en el orden del día de la conferencia; y el ejecutivo español lo tiene asumido.

El café para todos de Sánchez, diluido

La estrategia de Pedro Sánchez era muy clara: ante las críticas por haber pactado la financiación singular, pasar la patata caliente a su principal adversario, el líder del PP. Después de una revuelta territorial por la envidia que suscita el modelo singular pactado con Esquerra Republicana, el presidente del Gobierno propuso repartir el café para todos. "Nuestro modelo de financiación es lo mismo en todos los territorios", llegó a manifestar en una reunión con parlamentarios socialistas. Días antes abogaba por una reforma en la que "todas las autonomías que lo deseen recauden y gestionen" los impuestos que se generan en sus respectivos territorios. No obstante, y por muy goloso que haya sido el ofrecimiento, los presidentes autonómicos del PP se han mantenido fieles a la exigencia de Feijóo y han condenado la "ruptura de la solidaridad" que representa un sistema singular.

 

Sánchez mantiene a los barones del PSOE a la contra

Quien tampoco se salió del guion este viernes fue Emiliano García-Page, que se presentó en la Moncloa con sus habituales ganas de bronca. En la rueda de prensa posterior a su reunión con el presidente del Gobierno, el presidente castellanomanchego aseguró que había expuesto su rechazo a una financiación singular que es "inadmisible". "La riqueza de Catalunya es de todos", señaló.

E incluso llegó a retar a Pedro Sánchez en su estrategia negociadora. Rechazó que el pacto ERC-PSOE sea la base de una negociación multilateral con las comunidades autónomas para pactar un nuevo modelo del régimen común. "No doy por válido el documento planteado con los independentistas; se tiene que hablar sobre el documento actual, el pacto actual, y sobre la realidad de hoy," sentenció.

La contestación a Pedro Sánchez en materia de financiación dentro del PSOE no se limita a Garcia-Page. Una semana antes, también mostró su aversión al pacto con Esquerra Republicana el presidente de Asturias. En su comparecencia ante los medios aseguró haberle trasladado a Pedro Sánchez que "no dará apoyo a nada que perjudique los intereses de Asturias". Adrián Barbón pronunció un discurso en el que suplicaba que Catalunya no salga del actual régimen común.