La dimisión de Carlos Lesmes como presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha precipitado que el presidente español, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se reúnan para tratar de devolver una solución a la crisis que hace meses que vive el Poder Judicial. La reunión tendrá lugar a partir de las 10:30 horas en la Moncloa.

El anuncio de la reunión entre Sánchez y Feijóo para tratar de solucionar esta crisis institucional no ha estado exento de polémica. El líder de los populares ha afirmado que irá a la reunión con "la mejor disposición", sin embargo, a través de las redes sociales ha reprochado que los socialistas no han escotado sus propuestas hasta el momento. "Allí está desde julio mi oferta de pacto para garantizar la independencia de la Justicia, como pide la UE", ha tuiteado y ha añadido que lamenta la dimisión de Lesmes.

Por su parte, Sánchez instará al líder de la posición a cumplir con la Constitución y a desbloquear ya la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El jefe del Gobierno considera que la situación es grave y, por eso, será "contundente" en este mensaje en Feijóo, según informa Efe.

La marcha de Lesmes

Este lunes Lesmes formalizará su renuncia después haya acabado el plazo anunciado a los vocales del Consejo sin que el Gobierno y la oposición hayan conseguido un acuerdo para la renovación del órgano de gobierno de los jueces o para la devolución de sus competencias. "Perdida toda esperanza de rectificación y ante el patente deterioro del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, que no puedo evitar, mi presencia al frente de estas instituciones ya no tiene utilidad y sería además contraria a mi propia conciencia profesional", ha asegurado al anunciar su dimisión a través de un vídeo.

Lesmes ha remarcado que la situación actual "compromete gravemente el prestigio y el funcionamiento de toda la Justicia". En este contexto, ha afirmado que continuar en la presidencia del CGPJ y el TS sería "contrario a mi conciencia" y comportaría ser "cómplice de una situación que aburro y es inaceptable". En más, ha señalado que hasta los últimos intentos de acuerdo han sido imposibles: "los contactos desarrollados estos últimos días, de los cuales he sido informado, no han dado ningún resultado positivo".