- Patxi López ha llamado a Joan Tardà al orden / EFE
El candidato Pedro Sánchez ha recibido el segundo No en la sesión de investidura que ha tenido lugar en el Congreso, siendo la primera vez en la historia de España que un candidato fracasa en las dos votaciones. Después de dos horas de debate, los 131 parlamentarios del PSOE, Ciudadanos y Coalición Canaria (CC) han dicho Sí, pero de forma insuficiente ante los 219 No del Partido Popular (PP), Podemos y las confluencias, Izquierda Unida (IU), Compromís, ERC, Democracia y Libertad (DIL), el PNV y EH Bildu.
El resultado estaba cantado, pero las normas institucionales obligaban a una nueva votación. Sánchez no ha querido reconocer la derrota, considerando que el éxito era "haber puesto en marcha el reloj de la democracia", después de que "Rajoy bloqueara al país" con su negativa al rey Felipe VI de presentarse a la investidura. Así, se ha defendido diciendo que la derrota hubiese sido rechazar también el encargo, en un "ejercicio irresponsable". Asimismo, ha vuelto a apelar al No a Rajoy y a la necesidad de acuerdos, ante el miedo a unas nuevas elecciones.
El fracaso hubiese sido rechazar el encargo del Rey, hemos puesto en marcha el reloj de la democracia ", ha asegurado Sánchez
El secretario general del PSOE ha posicionado a los socialistas como clave para cualquier fórmula, acusando de "corrupción" el hecho de "poner las instituciones al servicio partidista", en referencia al PP. Es en este punto donde su presidente, Mariano Rajoy, se ha defendido, diciendo "lo nuevo no necesariamente es mejor", y que en ningún caso contribuiría a una "contrarreforma" para "volar la obra" de su ejecutivo, a cambio de un programa "pseudosocialista". "Votaremos No", porque Sánchez "tiene el síndrome de Adán: Piensa que el mundo comenzó con usted", ha dicho Rajoy.
"Toma democracia: El señor Sánchez nos dice que no hay una mayoría de izquierdas y que nos sumemos a su pacto, ya que cualquiera de sus medidas es mejor que Rajoy", ha dicho éste en tono corrosivo y burlesco. "Eso es sectarismo", ha añadido. "Su fiesta ha terminado, ha puesto las instituciones al servicio de su supervivencia y eso también es corrupción", clamaba con una estocada a Sánchez. "Lo que ha hecho estos días ha sido una farsa para salir del paso, una ficción", ha sentenciado el cabeza de lista de los populares.
El PP es la primera fuerza con 7 millones de votos, y no daremos apoyo a un programa 'pseudosocialista', ha dicho Rajoy
Rajoy ha afirmado que cualquier gobierno pasaría por él o por los morados. Curiosamente, ha sido con el parlamento del líder de Podemos, Pablo Iglesias, cuando la distensión y la risa ha dejado atrás el alboroto que el presidente de la cámara, Patxi López, ha tenido que atajar regañando. Con camisa granate, Iglesias ha recordado el beso entre él y el líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, y ha explicado la atracción de la popular, Andrea Levy, hacia un diputado de los morados. "Pedro, ya sólo quedamos tú y yo", ha dicho Iglesias en tono sugerente al líder del PSOE.
Pero el juego de atracción le ha durado poco, volviendo a la línea habitual de la reivindicación. "Atrévase a ser presidente de un gobierno de coalición", instaba el podemista al socialista. "Mire, hoy no he visto a Rajoy preocupado, ¿sabe por qué? Porque a las oligarquías del país les preocuparía más que usted y yo nos pusiésemos de acuerdo. Hagamos un gobierno a la valenciana", ha indicado. "No son monstruos los catalanes" y otras fuerzas, exclamaba Iglesias. "Lo llamaremos el acuerdo del beso", ha concluido su discurso un Iglesias menos feroz que otras veces.
Pedro, ya sólo quedamos tú y yo", ha insinuado Iglesias a Sánchez mientras le ofrecía "el acuerdo del beso", recordando el gesto con Domènech
El pacto sería en oposición al de El Abrazo -como llaman algunos al entendimiento de Sánchez con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Rivera ha reconocido que no llega a tanto. "No soy tan gracioso, pero hablemos de investidura, que es lo que importa". El naranja ha mantenido el tono solemne, apelando a "la oportunidad de oro para hacer las reformas necesarias". "No pido el voto al PP y Podemos, sino que dejen de destruir y empiecen a construir, que se abstengan", ha añadido. Finalmente Rivera ha "lamentado que hoy Rajoy vote con Bildu o ERC", ante la cara risueña de la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría.
En el turno de ERC, el candidato Gabriel Rufián se ha presentado como "nieto de andaluces, charnego e independentista", asegurando que este hecho era "una derrota" para España. Rufián considera que "el derecho de autodeterminación no es imposible", y ha recordado al Congreso que "el 27 de septiembre ganamos a Catalunya". Así, se ha quejado de las referencias de Sánchez a una supuesta "crisis de convivencia" entre los catalanes. "Crisis de convivencia la que usted tendrá en el PSOE a partir de hoy, señor Sánchez, se lo puedo asegurar", decía entre gritos de la bancada socialista.
Crisis de convivencia la que usted tendrá en el PSOE a partir de hoy, señor Sánchez, se lo puedo asegurar ", considera Rufián
A su vez, el líder de Democràcia i Llibertat (DiL) Francesc Homs, ha ofrecido "diálogo" a cambio "de un referéndum". "Si no hubiera sobre la mesa el tema catalán, hoy habría gobierno. Deberían hacer una reflexión serena", ha dicho en tono conciliador Homs. Ha sido de las últimas intervenciones tranquilas, antes de que el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, reprobara a Rajoy porque "intentar formar Gobierno no es corrupción".
Por su parte, el diputado de C's, Juan Carlos Girauta ha estallado para decir que su partido "sí había condenado al franquismo". López lo ha intentado frenar, y se le ha escapado un tuteo, diciendo "¿y qué quieres?". El hecho ha abierto el tamiz, y el otro portavoz, Rafael Hernando (PP), ha pedido el turno de alusiones para defender a Rajoy. El presidente no le ha dado la palabra y Hernando lo ha tachado de "arbitrario", al tiempo que Joan Tardà se sublevaba y López le llamaba al orden. La situación ha caído en descontrol.
Así, Sánchez fracasa en la investidura, en medio de una cámara exhalando tensión, que anticipa el difícil entendimiento y acuerdo en los dos meses que faltan hasta la disolución de las Cortes. Porque hoy, el Congreso emulaba más la Torre de Babel que la poesía bucólica, pese a que unos vistan el escenario de El Abrazo de Juan Genovés, y otros, de El acuerdo del beso.