El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado un repaso de la actualidad que marca la política española y catalana una vez ha finalizado el ciclo electoral que ha marcado la primera mitad del 2024, con la celebración de las elecciones gallegas (18 de febrero), vascas (21 de abril), catalanas (12 de mayo) y europeas (9 de junio). En una extensa entrevista en La Vanguardia, Sánchez ha dado repaso a los temas más candentes, como es la implementación de la recientemente aprobada ley de amnistía y la rebelión de los fiscales, también la guerra con los jueces por la amenaza del Gobierno de recuperar la potestad para nombrar a los altos cargos del CGPJ; las negociaciones con Esquerra Republicana para conseguir su apoyo en una investidura de Salvador Illa como President de la Generalitat, o las acusaciones de corrupción de su mujer o su hermano, que son un misil de la oposición a la línea de flotación de la legislatura. El presidente se ha mostrado fuerte y seguro de poder alcanzar todos los objetivos.

La financiación singular de Catalunya

Empezando por Catalunya, Sánchez ha opinado sobre la reclamación de la financiación singular que hecho ERC para abrirse a la posibilidad de dar apoyo a la investidura de Illa, un planteamiento que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cree que se podría dar. Sánchez cree "que es factible" y ha recordado que "nosotros hemos firmado eso al acuerdo de mi investidura con Esquerra". El presidente ve que "es compatible mejorar el sistema de financiación autonómica desde el plan multilateral y al mismo tiempo articular una financiación singular para un territorio tan importante como Catalunya". Sánchez ha hecho un reconocimiento intencionado de los méritos de Esquerra, a quien necesita para investir en Salvador Illa como President de la Generalitat. "Creo que es importante reconocer una cosa que pocas veces se dice. La estabilización de la situación política en Catalunya no habría sido posible sin el protagonismo de ERC. Eso hay que reconocerlo. Sin su liderazgo y su compromiso no habría indultos ni amnistía. Y quiero añadir que partidos grandes, con raíces, como ERC, con más de 90 años de historia, y el PSC, se tienen que entender. El futuro de Catalunya y en buena parte de España, dependerá de que se consolide esta relación estratégica entre el PSC y el ERC".

Con respecto a las reuniones que el PSOE mantiene con Junts y ERC con mediación internacional, Sánchez ha querido ser discreto, pero ha firmado que "estamos a la fase de consolidación de un espacio de confianza" y que, si finalmente se consiguen pactos, "serán absolutamente transparentes, públicos y conocidos. Pero estamos en fase de consolidar una confianza entre partidos muy alejados". Sánchez dice que mantiene la intención de hacerse una foto con Puigdemont, que volverá a Catalunya desde el exilio para la investidura, sea o no él el próximo presidente de la Generalitat. Una foto que no es exclusiva. Está dispuesto a hacérsela "con todos. Con Puigdemont, Junqueras o Marta Rovira cuando venga. Pero es una buena noticia que el Parlament tenga una mayoría alternativa. La mejor opción para Catalunya es un gobierno transversal".

Ni sacrificio de Illa ni adelanto electoral

El presidente del ejecutivo ha sido contundente también cuando se le ha preguntado si estaría dispuesto a pedirle a Illa que sacrificara la presidencia de la Generalitat para mantener el apoyo de Junts en el Congreso: "No", ha dicho el presidente español, que está convencido que "en Catalunya hay un sentir muy importante de la ciudadanía de frenar un gobierno de coalición de PP y Vox" y que sería "un enorme error que Junts se apoyara una moción de censura con los que dice que no quiso ser presidente". Sánchez, así, cree que la legislatura no peligra, ni tampoco contempla "un adelanto electoral", ni siquiera si no se aprobaran los presupuestos, que ha dicho que presentará "en septiembre", aunque no tenga garantizado el apoyo de todos sus socios.

Regeneración democrática

Sánchez también ha explicado en qué consistirá el plan de regeneración democrática en que anunció cuándo volvió de la reflexión de cinco días para decidir si continuaba en el cargo, después de que a su mujer, Begoña Gómez, se la acusara de corrupción y tráfico de influencias; acusaciones por las cuales está investigada judicialmente. El presidente español ha afirmado que el Gobierno "presentará en julio este plan de acción democrática" que se basa en la "modificación de la ley orgánica sobre el derecho al honor y la del derecho a la rectificación, para acabar con la impunidad de algunos pseudo medios financiados en buena parte por gobiernos de coalición de ultraderecha entre el PP y Vox, como la Comunidad de Madrid o el Ayuntamiento de Madrid, con los impuestos de todo el mundo". El objetivo de este plan de regeneración es consolidar unos medios de comunicación plurales, diversos, con información veraz, que son los "perjudicados hoy por los tabloides digitales que difunden bulos", y por eso quiere "trasponer la nueva ley de libertad de los medios de comunicación que fue aprobada en abril en el Parlamento Europeo, por cierto, con el apoyo del Partido Popular Europeo. Veremos si en España cuenta con el apoyo del PP".

En este sentido, Sánchez añade que cuando el Gobierno haga la transposición de la ley europea se introducirán cambios que afectarán "al derecho al honor y a la rectificación" que no están incorporados en la ley europea, "pero creo que es un clamor por parte de muchísimos actores, no solo de políticos". Con la transposición de la ley europea, Sánchez también ha explicado que "se sabrá quiénes son los propietarios de estos medios (que difunden rumores falsos), su financiación y habrá una medición objetiva".

La reforma de la judicatura

Con respecto a la reforma de la judicatura y al ultimátum que Sánchez ha lanzado al PP para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes del mes de julio, el presidente del Gobierno ha remachado que eso no significa que el gobierno central recupere la potestad de nombrar altos cargos judiciales. La responsabilidad de los nombramientos recaerá a los jueces. Ahora la carrera de los jueces está más ligada al poder de cooptación del PP que a los méritos y las capacidades de los jueces. Y lo que haremos es que priman sus méritos, capacidad, reconocimientos académicos y los premios que reciben". Con respecto al lawfare judicial que ha denunciado su gobierno, Sánchez ha precisado que "creo que el lawfare no es al poder judicial. El lawfare es el PP y VOX. Lawfare significa, para que nos entendamos todos, la politización de la justicia. Y no hay más caso de lawfare en España que el secuestro político del PP y de Vox del Consell General de Poder Judicial".

Su pareja y la de Ayuso

Esta persecución política que después se refleja en fallos judiciales ha derivado en la investigación de su mujer por supuestos delitos de corrupción y conflicto de intereses, pero Sánchez afirma que "yo quiero pensar que no estoy sufriendo un caso de lawfare", y cuestionado si cuando se tomó los famosos cinco días de reflexión en abril conocía que su mujer era considerada como investigada por el juez, ha asegurado: "No, no lo conocía, pero fíjese, era secreto de sumario". Por el contrario, se ha desmarcado de las comparaciones entre el caso de Begoña Gómez y la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. "¿Él ha reconocido que ha cometido un delito? Sí. No es el caso de mi pareja".

Por último, Sánchez también se ha referido a otros nombres propios que han sido actualidad en las últimas semanas, como es Alvise Pérez, el líder de Se acabó la fiesta, que ha irrumpido en la política española con los tres diputados que ha obtenido en el Parlamento Europeo, convirtiéndose en la revelación de las elecciones del 9-J. El presidente del Gobierno cree que no es bueno para el país que Alvise haya conseguido 800.000 votos, y ha asegurado que "Alvise tiene colaboradores que han pertenecido a pseudo medios de comunicación financiados por determinados gobiernos".