Las turbulencias entre los palacios de La Moncloa y La Zarzuela no se notan. Al menos no se notan en los presupuestos del Estado, hechos públicos este miércoles por la tarde. Para el año 2021, el Gobierno prevé un presupuesto de 8,4 millones de euros para la Casa Real. Eso representa un incremento del 6,5% --un total de 544.000 euros-- respecto de las actuales cuentas de la monarquía, que están vigentes desde el año 2018, cuando se aprobaron los últimos presupuestos del Estado. Y eso que este año Felipe VI ha decidido retirar la asignación económica a su padre Juan Carlos I, huido en Emiratos Árabes Unidos.
Durante los años de la crisis económica el presupuesto de los borbones sufrió recortes, pero estos son los terceros presupuestos del Estado consecutivos que contemplan subidas para la Casa Real. No obstante, en los años anteriores habían estado muy inferiores los incrementos: del 0,56% en el 2017 y del 0,87% en el 2018. La monarquía, pues, vuelve a los niveles del 2011. Esta partida es asignada a la Zarzuela y es el Rey quien la distribuye libremente para los diferentes gastos.
Entre estos gastos están las retribuciones que reciben los miembros de la familia real. Este año desaparece la del rey emérito Juan Carlos I (161.034 euros), a quien le retiró su hijo después de los escándalos en Arabia Saudí. El rey Felipe VI ha cobrado 248.562 euros este año, la reina Letizia 136.701 euros y la reina emérita Sofía 111.854 euros. La princesa Leonor y la infanta Sofía todavía no tienen asignación.