Ha sido la primera comparecencia de Pedro Sánchez con preguntas de los periodistas desde la concesión de los indultos. Y el presidente del Gobierno, ante la ofensiva judicial de la derecha, ha vuelto a defender la medida de gracia a su manera. "Lo útil en el pasado fue el castigo y ahora lo es el perdón", ha justificado el dirigente socialista. En este sentido, ha querido remarcar cómo han pasado "44 meses en prisión" y ahora toca abrir una nueva etapa de diálogo y entendimiento. De pacificación de Catalunya, al fin y al cabo.

En una comparecencia desde Bruselas, después de la reunión del Consejo Europeo, el presidente del Gobierno ha asegurado que "lo que tenemos que hacer los políticos y los gobiernos es construir convivencia y unir a nuestra sociedad". Y en esta construcción de la convivencia, ha añadido, "hay momentos en qué es útil el castigo y otros en qué lo útil es el perdón". Y ahora es "el momento del perdón". Ha explicado que ningún presidente le ha preguntado por la medida de gracia, hecho que expresa el "profundo respeto" de los líderes europeos por la democracia española.

 

"La sociedad española y la catalana quieren pasar página de un mal pasado, del desgarro que supuso todo este proceso", ha sostenido Pedro Sánchez, que ha puesto el foco en el precio que ya han pagado: "No olvidemos que estas nueve personas que han salido de la cárcel han pasado 44 meses en prisión". También ha remarcado cómo ha sido la propia "sociedad civil" quien ha planteado el indulto, desde personas individuales hasta sindicatos y empresarios.

El mandatario español ha restado importancia a las declaraciones hechas por los propios presos políticos a la salida de los centros penitenciarios. "Nada que decir a aquello que plantearon", ha respondido. Ha reivindicado que la democracia española demostró el martes su "fortaleza" y que "la fortaleza democrática es su capacidad de integración y la resolución de sus conflictos". Por eso ha querido enviar un mensaje de "calma, sosiego y confianza" al conjunto de la ciudadanía española.

Reunión con Aragonès

Preguntado sobre la reunión del próximo martes con el president Pere Aragonès, el presidente español ha asegurado que tienen "mucho a hablar y dialogar" y "muchas diferencias a resolver". Ha admitido ser consciente de las "proclamas y reclamaciones" del independentismo, y ha recordado que "el único límite es el respeto a la legalidad democrática y el pacto constitucional". Ha vuelto a reivindicar la "agenda para el reencuentro" que entregó al entonces presidente Quim Torra, que recoge reivindicaciones históricas del Govern de la Generalitat en el pasado. Casi todas menos el referéndum de autodeterminación.

La ley LGBTI, el martes

Por otra parte, y después de la polémica ley homófoba de Hungría, Pedro Sánchez ha aprovechado la comparecencia para anunciar que el martes que viene el Consejo de Ministros aprobará la ley LGBTI. Se trata de un anteproyecto global, negociado con Unidas Podemos, y que acabará recogiendo previsiblemente la autodeterminación de género del proyecto de ley trans.