El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha empezado este jueves una gira por el Oriente Medio y, en la primera reunión, ha insistido al presidente de Israel, Isaac Herzog, en condenar el ataque terrorista perpetrado por Hamás y ha subrayado el derecho de su país a defenderse, aunque le ha recordado que la respuesta "no puede implicar la muerte de civiles inocentes" en la Franja de Gaza, incluidos miles de niños. La siguiente reunión de Sánchez, que viaja como presidente de turno del Consejo de la UE, será con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
En el inicio del encuentro —que Sánchez comparte con el primer ministro belga, Alexander de Croo—, el jefe de Gobierno ha asegurado a Herzog que "España comparte el dolor" de los israelíes por el ataque instigado por la resistencia palestina islámica el pasado 7 de octubre y se ha felicitado por el alto al fuego decretado para el intercambio de rehenes y presos entre las dos partes en conflicto.
A pesar de insistir en el derecho de Israel a defenderse, Sánchez ha sostenido ante Herzog que "la respuesta no puede implicar la muerte de civiles inocentes en Gaza, incluidos miles de niños", a la vez que ha remarcado la necesidad de permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza de forma sostenida, con el objetivo de evitar que personas mueran por culpa del hambre. El presidente español ha defendido que la Autoridad Nacional Palestina, con la ayuda de la comunidad internacional, tendría que "asumir la responsabilidad" sobre Gaza una vez acaben las hostilidades y, por eso, ha afirmado que "tiene que empezar la diplomacia" como fórmula para encontrar soluciones entre dos estados.
A su entender, "esta es la mejor vía para derrotar el terrorismo" y para garantizar la seguridad a largo plazo de Israel. El presidente ha aprovechado para reiterar su propuesta para convocar una conferencia internacional de paz "lo antes posible" que ayude a buscar una solución que incluya "el establecimiento de un Estado palestino viable". "Israelíes y palestinos tienen derecho a vivir en paz y seguridad, pero necesitamos el compromiso de la comunidad internacional para que eso ocurra", ha concluido Sánchez.
Este jueves Sánchez continúa la agenda reuniéndose con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, al margen de encuentros con representantes de la sociedad civil. La siguiente etapa del viaje será esta tarde en Ramala (Cisjordania), donde se verá con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás. La agenda se trasladará el viernes a El Cairo, en Egipto, donde están programadas reuniones con el presidente de Egipto, Abdel Fattah Al Sisi, y el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, y la visita se cerrará visitando el paso de Rafah, que hace de frontera entre la Franja de Gaza y Egipto.
El momento no es trivial, porque el viaje arranca horas después de que Israel y Hamás hayan acordado poner en marcha una "pausa humanitaria" de cuatro días en la cual la resistencia islámica liberará a 50 rehenes, mientras que los israelíes soltarán a 150 prisioneros palestinos, mujeres y menores. Finalmente, el paro se ha aplazado a este viernes. Es el primer alto el fuego humanitario pactado desde los ataques perpetrados por Hamás el pasado 7 de octubre.