El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, cree que la figura de la "inviolabilidad" del Rey que consagra la Constitución española "ha quedado vieja" y habría que eliminarla de una reforma de la Constitución. Es lo que defiende en una entrevista televisiva en varios canales internacionales donde también se muestra convencido que el rey Felipe VI daría apoyo a esta modificación en todo caso, Sánchez advierte que una reforma de estas características implicaría tocar aspectos fundamentales del texto y por lo tanto necesitaría obligatoriamente un referéndum y su aprobación por parte de las Cortes.
En la entrevista, Sánchez admite que no hay bastante consenso para hacer una reforma profunda de la Constitución, pero si modificaciones puntuales que "pueden hacer pedagogía" entre los partidos. "La reforma constitucional es un mecanismo para empezar a debatir consensos rotos o desgastados", ha dicho.
En este sentido ha defendido su iniciativa para suprimir los aforos de los diputados, "un buen inicio" para llevar a cabo esta reforma que a su entender no tendría que pasar por una redefinición del modelo territorial, sino por su "culminación".
Como ejemplos, ha defendido un cambio en el papel del Senado para que ocurra realmente una cámara territorial, o la necesidad de establecer periodos para la convocatoria de la Conferencia de Presidentes, así como eliminar el hecho de que el Estado dispone del 51% de los votos al Consejo de Política Fiscal y Financiera. "Son situaciones inéditas que demuestran que existen deficiencias".
Según Sánchez, "culminar" el modelo territorial significa "fortalecer las estructuras autonómicas guardando la integridad territorial y reconociendo también la diversidad de los territorios". "Nuestro país es muy diverso y eso no está reñido con la igualdad".