El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha decidido lavar la cara de la Marca España, el proyecto creado en el 2012 por el PP para mejorar la imagen exterior del país. A partir de ahora se llamará España Global y al frente estará Irene Lozano, exdiputada socialista, según asegura El País. Lozano entra para sustituir al empresario Carlos Espinosa de los Monteros.
Marca España pretendía fomentar la promoción internacional española en un momento de crisis económica y de conflictos institucionales. El ideólogo fue el ministro popular José Manuel García-Margallo, pero Sánchez lo ha cambiado por cumpleto. A partir de ahora, España Global funcionará con un presupuesto propio (hasta ahora funcionaba con partidas de otros capítulos) y un nuevo liderazgo (el de ahora era muy próximo al PP).
Aunque en un principio el ejecutivo de Sánchez tenía dudas sobre este organismo, al final lo ha calificado de "gran eficacia" y "muy positivo" para la imagen de España al exterior, asegura El País. Con Irene Lozano el gobierno de Sánchez pretende dar una dimensión más plural al proyecto.
Lozano, una figura incómoda para los socialistas
Irene Lozano no es una figura del todo cómoda para los socialistas, ya no gustó cuándo Sánchez la reclutó para ser la número 4 por Madrid en las elecciones españolas; Lozano venía de UPyD. Además, Lozano llegó al partido salpicada por algún escándalo de corrupción.