El Partido Popular se ha salido con la suya y ha conseguido que, finalmente, la próxima Conferencia de Presidentes también aborde la financiación autonómica. La cita está prevista para el mes de diciembre en Cantabria y el Gobierno situaba desde el inicio la vivienda como punto único a debatir. Sin embargo, en las últimas semanas, y a raíz del pacto entre el PSC y ERC para una financiación singular para Catalunya, los barones del PP han exigido que también se discuta sobre financiación autonómica. De hecho, este ha sido el mensaje que han expresado los presidentes autonómicos populares que se han ido reuniendo con Pedro Sánchez en la Moncloa. Finalmente, el orden del día de la reunión incluirá, aparte de la vivienda, la financiación, la inmigración y la sanidad. Así lo ha confirmado el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que ha presidido el Comité Preparatorio de la Conferencia de Presidentes, donde se ha reunido con los consejeros de la Presidencia de todas las comunidades. Según ha explicado, todos han votado a favor menos la del País Vasco, que se ha abstenido. En nombre del Govern de la Generalitat, ha asistido Albert Dalmau.

Fue a finales de julio cuando Pedro Sánchez anunció que la Conferencia de Presidentes se reuniría en septiembre con la intención de hacerla monográfica sobre el problema de la vivienda. Sin embargo, la cita se fue posponiendo, en paralelo con la ronda de reuniones que mantenía el presidente español con todos los líderes autonómicos. De hecho, en este escenario, los barones del PP han ido reiterando las peticiones de que la financiación autonómica forme parte de la Conferencia de Presidentes. “Más que tener un encuentro con el presidente, habría sido mucho más operativo, eficiente y eficaz la convocatoria de una Conferencia de Presidentes”, afirmó Juanma Moreno desde la Moncloa. Para el presidente andaluz, una reunión bilateral en la Moncloa no tenía “ni el sentido, ni el objetivo, ni la capacidad” que tiene una “reunión multilateral con todos los presidentes autonómicos con una agenda y unos objetivos concretos”. Y el resto de líderes territoriales populares, como Carles Mazón y Fernando López Miras o Marga Prohens y María Guardiola, se expresaron en la misma línea y apelaron Sánchez a discutir la financiación a la Conferencia de Presidentes. “Que lo que es de todos se dialogue y se acuerde entre todos”, reclamó Alberto Núñez Feijóo a principios de septiembre, después de reunirse con todos los barones del PP.

La voluntad del Gobierno era limitar esta cuestión al Consejo de Política Fiscal y Financiera, a pesar de que la Moncloa aseguró hace días que no vetaría ninguna iniciativa. “Cumpliremos escrupulosamente el Reglamento de la Conferencia de Presidentes”, manifestó hace semanas al ministro Ángel Víctor Torres. El Gobierno admitía que se vería obligado a abordar el tema en la Conferencia de Presidentes porque el artículo 5 de su reglamento prevé que se puedan incluir otros asuntos solicitados por el Senado (donde el PP tiene mayoría absoluta) o por la mayoría de los representantes de las comunidades autónomas (una proporción que supera con creces el PP, que ostenta trece de las diecinueve presidencias). Y, antes de que el PP lo forzara, la Moncloa se ha visto obligada a aceptar sus designios.

El Govern apuesta por un debate “serenado, en positivo y constructivo” sobre la financiación

Después de la reunión, el conseller de la Presidencia del Govern de la Generalitat, Albert Dalmau, ha pedido que el debate sobre la financiación sea “serenado, en positivo, constructivo y con un tono propositivo” y ha dejado claro que el gobierno catalán irá a defender el modelo acordado entre el PSC y ERC. El ejecutivo presidido por Salvador Illa aspira que la futura Conferencia de Presidentes sea “útil para los intereses de la ciudadanía” y coincide con el Gobierno en la voluntad de situar la vivienda como el “elemento central”. El objetivo es trabajar por uno “gran pacto y grandes consensos con el conjunto de las administraciones” para hacer frente al “principal elemento de exclusión y desigualdad”, que “merece una respuesta institucional y de país”.

La consigna del Govern, en palabras del conseller de la Presidencia, es “no dejar espacios vacíos en la defensa de los intereses de los catalanes”, reiterar el mensaje que “Catalunya ha vuelto” y afrontar la Conferencia de Presidentes con el objetivo de que sea “positiva para los intereses, anhelos y preocupaciones de los ciudadanos”. “Tenemos que decidir donde queremos ubicar el debate, en el ámbito de la bronca o de las soluciones”, ha remachado Albert Dalmau.