El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez-Llibre, celebra el encuentro de presidentes en su sede entre Pere Aragonès y Pedro Sánchez. Así pues, lo ha calificado de "signo de normalidad política que se valora muy positivamente", en declaraciones a TVE. A pesar de todo, reitera que no quiere hacer "valoraciones políticas, sino económicas" y es por eso que considera que las relaciones de ambos gobiernos en los últimos años "no han sido óptimas".
Desde Foment, piden poner el marcador a cero: "Si ahora empezamos un momento de normalidad con un nuevo Govern y tienen en su mano los instrumentos políticos para que sea una realidad el entendimiento, deben solucionar la situación después de un choque muy importante durante este tiempo". Además, también busca sinergias con el president Aragonès porque asegura que ha hablado "muchas veces" y "como mínimo" ha podido trasladar sus inquietudes. ¿La más básica? "Transmitir que tiene que salir de esta crisis económica y que hay que poner encima de la mesa los estímulos para que no existan más desigualdades". Esta es, según Sánchez-Llibre, la única preocupación de los empresarios. "No queremos derivar en una ruptura de la ecuación social, tenemos que ir a reforzar nuestra economía", ha declarado.
En el ejemplo práctico de su discurso ha puesto como referencia el Aeropuerto del Prat. Foment del Treball se sumó en la firma de más de 200 patronales y entidades reunidas a la sede de ESADE la semana pasada para exigir que este proyecto sea una realidad. Aseguran que, más allá de la inversión, también permitirá crear 300.000 puestos de trabajo directos e indirectos: "Cuanto antes mejor, la Generalitat tiene que declarar como estratégica la ampliación del aeropuerto y ponerse de acuerdo con los ayuntamientos y Aena. Si somos eficaces y eficientes, probablemente lo tendremos en los presupuestos muy pronto". Y vuelve a entrar en la comparativa con el último Govern: "Ahora no dicen que no, es significativo comparado con el mandato anterior. Podemos coger velocidad de crucero". Sin citar nombres, ha hecho referencia a la crítica que muchos empresarios tenían por el no del último conseller de Territori, Damià Calvet.
El acto de hoy será el primer viaje de Sánchez a Catalunya después de la investidura de Aragonès, y tres días después de que los dos hayan hablado por teléfono durante unos 40 minutos el viernes pasado. Precisamente en esta conversación, acordaron volver a verse personalmente a lo largo del mes de junio en un encuentro que todavía no se ha determinado en qué fecha tendrá lugar, pero sí se ha confirmado que será en la Moncloa. Esta intención de encontrar puntos en común entre los dos mandatarios se desarrolla en paralelo a los posibles indultos a los políticos presos. El ministro de Territorio, Miquel Iceta, ha pedido dar "normalidad" a estos indultos para poder desencallar el conflicto, este lunes en la Ser.