Pedro Sánchez mantiene bien viva la vía de una ley de amnistía. Después de que este martes el presidente del Gobierno allanara el camino de la exoneración a independentistas apelando a la "generosidad" y reivindicando "el acierto" de los indultos de 2021, este jueves se ha pronunciado en la misma dirección. "Estamos negociando con los grupos parlamentarios", ha señalado cuando se le ha preguntado sobre esta cuestión. Y ha vuelto a sacar pecho de los indultos de la pasada legislatura. "Cuando el Gobierno aprobó los indultos, yo tenía la confianza de que contribuyera a la estabilidad y la normalización de la política en Catalunya, y hoy tengo la certeza de que fue una buena decisión y obedeció a un interés general", ha señalado el líder socialista cuando se le ha preguntado sobre la posibilidad de aprobar una ley de amnistía.
El presidente del Gobierno ha reconocido, incluso, que desde el 23-J él y todo su equipo evita pronunciar la palabra 'amnistía', como si se tratara de una palabra tabú. Ha indicado que a estas alturas el PSOE todavía está negociando con los grupos que conforman el Congreso de los Diputados y que su partido no se pronunciará sobre esta cuestión hasta que las negociaciones no estén más avanzadas. "Entonces fijaremos la posición del PSOE", ha asegurado en una atención muy breve a los medios a las puertas de una cumbre europea que se celebra este jueves y viernes en Granada. Hay que tener en cuenta que, de momento, el único grupo parlamentario con lo que se ha reunido es Sumar. El miércoles mantuvo un encuentro con Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados, como gesto para reivindicar la voluntad de reeditar un gobierno de coalición.
Sumar, precisamente, ha apostado durante las últimas semanas por ser el partido español que hace más bandera de una amnistía. La vicepresidenta segunda del Gobierno insistió en varias ocasiones en "la absoluta constitucionalidad" de una ley de estas características, e incluso encargó al exdiputado y abogado Jaume Asens configurar un equipo de especialistas para que empezaran a articular una posible ley de amnistía. Ahora bien, desde que Sánchez allanó el camino a la amnistía, Sumar ha decidido ahora hacer presión a través de las políticas sociales. Por eso este partido ha defendido esta semana que ya se ha avanzado "bastante" por el "carril territorial" y que ahora toca hacerlo por el "carril social".
"Arco parlamentario con varios intereses"
Preguntado por cuál es la influencia de la figura de Carles Puigdemont en las negociaciones para la investidura, el presidente del Gobierno ha admitido la dificultad de estos contactos porque "hay un arco parlamentario con varios intereses". Ha evitado pronunciarse sobre el president de la Generalitat en el exilio, pero ha recordado que ahora mismo hay que encontrar apoyos que no solo sirvan para "iniciar la legislatura" sino también para garantizar estabilidad de gobierno a PSOE y a Sumar. "Mi objetivo es que en los próximos cuatro años sigamos avanzando en derechos y libertades y progreso", ha dicho el presidente español. Además de asegurar que quiere seguir "cultivando el reencuentro y la convivencia entre pueblos de España dentro del marco de la Constitución".
Se producirá una ronda de contactos en la que Sánchez tiene previsto reunirse con todas las formaciones que conforman el arco parlamentario del Congreso, exceptuando Vox. No hay fecha, sin embargo, sobre el encuentro que tendrá que mantener con el PP (ni tampoco se sabe si se reunirá con Alberto Núñez Feijóo o Cuca Gamarra), ni tampoco cuándo se sentará con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana.